lunes, 29 de septiembre de 2014

Se busca familia... sana.

Hoy me siento un poco así, como pensando "busco familia en buen estado, sin lesiones, ni caídas, con aire fresco y a ser posible sin mocos ni tos". Estamos todos para que no hagan de nuevo, menos mal que en mi familia, la que me ha tocado, la actual, a pesar de no andar muy bien de salud ultimamente, humor no nos falta...

Cuando dicen que en todas partes cuecen habas creo que es cierto, pero es que llevamos una temporada en la que en casa hay excedentes de habas y ya nos gustaría poder comer otra cosa, que además provocan gases y no queda bonito...

Lo primero decir que he dejado de fumar. ¡¡¡SIIIIII!!!! Ole yo, azucarillo pa mi. Campeoooona, campeooona, oe, oe, oeeee. Lo mío me ha costado, pero ya son dos meses y espero que sea para todo lo que me queda de vida, que también espero que sea para muuuuuuy largo. Pues ha sido dejar de fumar y casi ahogarme, llegué a pensar "ya esta, la he cagao del to, no he llegadoa  tiempo a dejar el tabaco, que el cabrón va a acabar conmigo, no me quedan pulmones", se ve que se me han inflamado los bronquios, pero algo exagerado, que hoy la doctora me decia "respire hondo" y yo "pero si es que es lo máximo que doy", con voz lastimera y a trozos, porque no me daba el fuelle, ha abierto los ojos de par en par, lo he visto en su cara, no me llega suficiente oxígeno, así voy de mareada y de atontada por el mundo, no tengo riego cerebral, ahora no necesito hacerme la tonta, me estoy quedando tonta...

La cuestión es que mi hijo pequeño le ha entrado una tos de perro viejo horrorosa y para no empeorarle hoy no ha ido al cole, mi marido durmiendo, le toca turno de noche, y a la vuelta de dejar al mayor en el cole me encuentro con mi tia. Pobrica mía, yo que no sabía de la misa la media y pensando que solo estaba de paso por mi calle, camino de visita a mi abuelo, le digo con toda mi inocencia "anda que se nos ha escalabrao, dos costillas, ¿no?" (es que mi abuelo a sus 86 años, no se le ocurre otra cosa que subirse a una escalera para cambiar una bombilla y caerse de espaldas, como veis lo de tener ideas de bombero nos viene de serie, somos una familia de lo más peculiar, no nos falta de na). Me mira y me cuenta... "dos costillas y ahora no quiere andar", por supuesto todos sabemos que cuando nos rompemos una costilla dejamos de andar, de hablar, de mover los brazos e incluso de comer, vamos que respiramos porque el cuerpo sabe que si no no tira, pero si pudiera, también.

Nos hemos ido juntas, dejando a mi marido sin dormir para cuidar del pequeño, y yo con hora en el médico para dos horas mas tarde. En casa del abuelo todo ha sido "fiesta" el trenecito con la silla, una empuja, la otra levanta las piernas, nos faltaba la conga. Que si el desayuno de los campeones con el actimel. Que si mira como sube la cama, mira como baja, ni los caballitos del carrusel... Yo solo pensaba que no me quede sin aire, que no me quede sin aire, o mi tia ya puede ir llamando a la cruz roja y que inicie el protocolo bombero con grúa que aquí nos quedamos a verlas venir, el abuelo y yo. Al menos nos haríamos compañía, siempre se tiene que ver el lado bueno de las cosas. Por eso cuando he llegado al médico no me ha extrañado que no me llegara oxígeno ni para lo básico. Me han metido una mascarilla y 40 minutos de chute continuo de pipeta, aún me dura el mareo, ole yo que tipo tengo, que glamour le doy a la mascarilla, que me la han puesto y todos los pelos para arriba, ni peinarme, más mona yo... tengo foto, pero mejor no os asusto, un poquito más de confianza...

Luego se ha venido mi prima, hija de mi tía, nieta del mismo abuelo, como mi hermana, (mejor pongo foto de ella... es mucho más guapa y le dará mas caché al blog), y se pone a toser, ole, ole y ole, (haced movimiento sevillanesco), se ahoga igual que yo, vamos que estamos todas pa que nos hagan de nuevas. Entre los que no duermen para que nosotras podamos ir de un lado para otro, o sea se, maridos varios, mi tio, mi marido, el novio de mi prima, el agotamiento mujeril, las toses, los mareos, los mocos... Estamos para que nos adopten y repartirnos y diseminarnos, para no estar todos apelotonaos.

Saldremos de esta, que no se diga que a parte de humor, no tenemos fuerza y empuje.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Papel de burbujas y dos guardaespaldas por favor, razon: aqui

Este año por primera vez nos hemos ido de camping, necesitábamos salir de casa unos días, tener contacto con la naturaleza (en mi caso con la piscina, donde tenía pensado meterme, cual bolsita de té, en remojo y no salir hasta el último día), árboles, flores, bichos varios del tamaño de boings 747... Lo que son unos días de relax para no pensar en nada, ni hacer nada...

¡JA!

Lo de no hacer nada para los niños es válido, pero para los padres... El bungalow alquilado está equipado con cosas necesarias e imprescindibles, pero en número limitado; seis platos llanos, seis platos hondos, seis platos chicos, seis vasos, seis tazas, seis tenedores, seis cucharas, seis cuchillos, seis cucharillas. Como veis el numero que impera es el seis, pues bien somos cuatro, así que nos da para comer una vez y media sin tener que fregar... así que en realidad da para una, porque no van a comer los niños y nosotros nos lo vamos a mirar, que eso no alimenta. Tienes que fregar platos más que en casa, que tengo tres vajillas enteras y además lavavajillas, no he nacido princesa, ni rica, pero me va mucho la comodidad en la cocina y ya que no me libro de meter las manos dentro de la parte profunda de la taza del vater si lo quiero ver limpio, que menos que una máquina friegue los platos por mi. Y los platos va que te tira, que se usan o para comer o para cenar, pero los vasos... los vasos es harina de otro costal... mis hijos beben como si les fuera la vida en ello, es verano, hace calor, no les culpo, que si quiero batido, que si ahora quiero zumo, que si ahora un vaso de leche, que si ahora agua... es fregar un vaso tras otro, un vaso tras otro, un vaso tras otro... en un bucle infinito de vasos y fregadero... Al segundo día ya me había agenciado con una ristra de vasos de plástico de usar y tirar, (en realidad, aunque no lo parezca le hago un favor al medio ambiente, se que es plástico, pero, ¿y todo el agua que he ahorrado, que no se ha ido por el desagüe llena de producto químico?).

Sabíamos que habría lo indispensable pero la comida corre por nuestra cuenta, desde casa hicimos bolsas y bolsas y bolsas y más bolsas llenas de comida, desde cereales, magdalenas, croasanes, galletas, (normales, con chocolate), para el desayuno, no fuera que nuestros niños quisieran algo y no nos lo hubieramos llevado, doce litros de leche, cinco garrafas de ocho litros de agua cada una, pack de coca colas, espaguetis, macarrones, arroz, chocolate, nocilla, pan bimbo, queso, jamon york, verduras varias, lechugas, judias, berengenas, pimientos, nata y especias para condimentar, aceite, azucar y nesquik, una nevera con cosas congeladas como nuggets, croquetas, calamares, san jacobos y un largo etcetera... En el maletero no cabían las dos únicas maletas que había preparado con ropa, una con toallas para todo, piscina, manos, ducha... y sabanas para las cuatro camas y otra con algo de ropa, que las pobres tuvieron que ir a los pies de mis hijos, por esa falta de espacio, ocupado por cantidades ingentes de comida, más que irnos de camping parece que nos preparábamos por si por la carretera nos pasaba como en el primer capítulo de The Walking Dead, podríamos alimentarnos durante un año, nosotros y todos los coches supervivientes de alrededor.

El bungalow tenía barbacoa... ¿pa que queremos más? toda la comida que no era carne o pan redondo, no se comió, y cuando se acabó la carne fuimos a comprar más... nota mental para el año que viene: sólo llevar carne al camping. El maletero del coche volvió prácticamente igual de lleno que cuando fuimos. Y las maletas con la ropa tres cuartos... siete días con el bañador puesto y como mucho unos pantaloncitos y una camiseta, el resto limpio. Nota para el próximo año: llevar bañadores, nada más, pero más calzado.

Pero esto son pequeñas tonterías que sufrimos todos cuando vamos de novatos a cualquier sitio, algunos aprenden, otros no, espero ser del primer grupo. Lo realmente escalofriante del camping, lo que no te deja pasar el relax que tú soñabas, pretendías y aspirabas son: ¡tus hijos!

Pero no porque se porten mal, que vaaaaaaa, están encantados de la vida, pero dejas de verlos desde el minuto 1. Ahora, lo de ser madre gallina con sus pollitos, o madre koala, lo que viene siendo la madre sufridora y sobreprotectora de toda la vida, ya no esta de moda, así que muchas madres lo sufrimos en silencio, porque si por mi fuera, yo metería a mis hijos entre plástico de burbujas y les pondría dos guardaespaldas a cada uno, les inyectaría un localizador bajo la piel o me los cosería directamente al brazo. Pero eso ya no está bien visto, y no lo recomiendan, dicen que no les deja madurar, ni crecer. Así que lo sufres en silencio como las hemorroides, haces de tripas corazón, páncreas, hígado, riñones y estómago y te resignas a no saber de ellos en siete días.

En este caso al menos me queda el alivio de ver que todos los padres están en la misma situación, disimulando el cercano ataque al corazón que vamos a sufrir, pero sonriendonos unos a otros para tranquilizarnos, y nos gritamos
"Vecinaaaaa, ¿están juntos nuestros hijos?
Siiiiii, se han ido a la piscinaaaa
Aahhhh! vale, vale, a ver si vuelven a tiempo para comeeeeeeeerrr
Si, si, que parece que nunca tienen hambreeeee"
Y nuestras miradas son de resignación y de, si tu lo aguantas yo también, pero en realidad queremos salir corriendo a ver si están en la piscina y vivos.
"Que digo que voy a tirar la basuraaaa
Voy contigoooo"
La bolsa de la basura está casi por estrenar, pero con la excusa de la calor y que eso es muy pequeño y enseguida huele, la tiras cada cinco minutos.

Los niños ajenos a todo el sufrimiento parental, se lo pasan en grande, van a la piscina, van en bici, corren, hacen amigos, suben, bajan, se van a los columpios, vienen a comer porque se han dado cuenta de que es necesario y vuelven sólo para dormir.

Bendito camping, que relajada he vuelto, el año que viene repito.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

Como sobrevivir a un marido que te quiere. Cap 2

Capítulo 2 o el arte de no saber usar las palabras adecuadas.

Mi marido es una persona muy inteligente y lo digo con orgullo, a veces me sorprende las cosas que sabe y de las que entiende. Pero toda esa inteligencia queda eclipsada por su poca y escasa capacidad verbal. No es que no sepa hablar, o que no sepa lo que significan las palabras. Es que debe tener mal la conexión que va del cerebro a las cuerdas vocales y no siempre dice lo que piensa, o lo dice de tal manera que a mi no me llega lo que el quiere hacerme entender, bueno, ni a mi, ni a nadie, lo peor es que en algunos casos pretende alabarme o piropearme...

Un día, como otro cualquiera, estábamos en la cocina, hablando mientras cocinabamos, que ibamos a hacer si no en la cocina, que a veces soy algo redundante... Una mañana distendida, relajados, sin prisas, en las que todo nos ha salido a pedir de boca y estamos encantados el uno con el otro y como muchas parejas, nos vanagloriamos de la suerte que tenemos de estar el uno con el otro y no con otro diferente.

-Ay cariño, que suerte tenemos de estar el uno con el otro, ¿Te imaginas que tu no fueras tu y yo no fuera yo?
-¡Uf! Déjate, déjate, ¿te imaginas que estoy con una tía como aquella del otro día, ridiculizando al marido ahí en medio de todo el cole? ¿te diste cuenta? - mi marido no habla mucho en círculos sociales amplios, como puede ser el colegio, pero lo ve todo, pero todo, todo.
-¡¡Ya te digo!! Esas cosas se dicen en casa, no ahí en medio, menuda cara se le ha quedado al pobre, al menos se lo podría haber dicho de otro modo. ¡¡Yo me espero a estar en casa para decírtelo!! - Yo reconozco mi parte, soy más de miradita en plan... cuando lleguemos a casa huye, porque te lo suelto...

Ese era el tipo de conversación que estábamos manteniendo, en plan yo te doro la píldora por aquí, yo te tiro flores por allá, que buenos somos, como molamos, nos hacemos una ola.

-A mi me encanta que podamos hablar de todo y que, aunque no estemos de acuerdo el uno con el otro, nos respetemos la opinión y no intentemos cambiar al otro - sigue adulándome.

Y es cierto, no siempre estamos de acuerdo, pero nos encanta tanto cuando lo estamos como cuando no, si lo estamos le ponemos énfasis en recalcar nuestra mutua opinión y si no lo estamos nos pasamos horas debatiendo las opciones y nos miramos como "como nos enriquecemos el uno al otro y sin perejil" (decidme que todas las parejas hacéis lo mismo y que no somos unos creídos raros de narices...)

Nos encanta y nos miramos como si no existiera nadie más que nos pudiera entender tan bien como lo hacemos y fuéramos la única pareja perfecta del mundo.

En una de esas, supongo que como todas las mujeres, yo no me considero para nada guapa, aunque me gusta mi forma de ser, lo que se suele decir un bonito regalo en un mal envoltorio, porque si no me gustara como soy pues sería de otro modo, a todos nos mola nuestra belleza interior, y más desde que lo dijo un candelabro encantado.

-Bueno, no soy la más guapa del mundo, pero tienes suerte de estar conmigo - le digo. No pretendía un piropo por su parte, pero tampoco la contestación que me soltó, así a bocajarro.
-Es que si tu estuvieras buena no estarías conmigo.

¡¡¡¡Y se quedó tan ancho!!!!
¿¿Cómo??
¿¿Perdona??

Ya he dicho que no soy miss belleza, pero que menos que parecerle mínimamente atractiva al hombre que comparte tu vida y tu cama, ¿no? Tardé un poco en reaccionar y sólo acerté a decir:

-Hombre... gracias...

Me vió la cara y entendió al momento que había metido la pata hasta el fondo, pero yo ya me había recuperado de la primera impresión lo suficiente y empecé:

-O sea ¿que no me ves ni un poco guapa? Ya se que no soy la Jolie pero podrías tener más tacto, ¿no?, ¡¡luego que si me obsesiono con hacer dieta!! ¡Cómo  no! Con estos comentarios...
-No, no, no - se apresuraba a decir - Me has entendido por donde no es.
-Esta si que es buena, ¿qué es lo que no he entendido la parte que no estaría contigo o de que no estoy buena?
-Me refería a que si estuvieras buena estarías con otro hombre mejor que yo, que te habrías fijado en otro que estuviera más bueno que yo.
-¡¡Lo estas arreglando colegui....!! - sí, cuando me enfado le llamo de formas muy raras - ¿O sea que no sólo no estoy buena, si no que además soy tan poca cosa que no tengo ni personalidad y me he conformado contigo? que si hubiera tenido mejores posibilidades me habría quedado con un tío de aspecto televisivo, ¿así de superficial soy? ¿No habría elegido a alguien con cerebro? No tengo ni físico ni cerebro ni personalidad... ¡¡¡gracias muchísimas gracias!!!

Tardó toda una tarde en hacerme entender que me considera maravillosa y que tengo todo lo que él desea, que el comentario era en su contra, no en la mía, que se había expresado mal.

A día de hoy, aun no estoy del todo convencida....


viernes, 22 de agosto de 2014

No sin mi Ventolín


Oh Dios Mio (Chandler Bing). Si alguna vez he creído que estaría a las puertas de la muerte... ha sido esta mañana.

¿Un poco exagerada? Puede que sí, pero los que tengáis asma lo entenderéis. Ayer por la noche tras todo el día de estar con Tesla (nuestro gato), noté el típico principio de ahogo y fui a coger mano de mi ventolín, bendito sea entre todas las cosas, y al hacerme el puf, vi, para mi desconcierto y con un poco de pánico, que no le quedaban pufs, y por muchos pufs que yo intentara darle, de allí no salía na de na, más seco que un gremlin bien educado.

Tarde en dormirme, en parte por leer y en parte por medio ahogo, pero no fue gran cosa y sobre las cuatro de la mañana me sumergía en los brazos de Morfeo (el del sueño, no el de Matrix), pero... ¡OH! pero.... Situación:
8:14 horas de la mañana, no me había levantado tan temprano en todo el verano por mí misma.
¡Me ahogo! No me entra aire... vamos a ver si sonándonos los mocos consigo algo - nada.
8:15 horas me levanto de la cama, puede que incorporada entre más aire que tumbada, que todos sabemos que todo se aplasta, nada que no, que me ahogo.
8:16 horas vamos a refrescarnos la cara, a ver si con el H2O, me despejo o absorbo el 2O de algún modo, pasa de la piel a los pulmones, la cara lavada pero me ahogo.
8:17 voy a la cocina, mis pitidos en los intentos de tomar alguna cantidad de aire están amenazando con despertar a to quisqui.
Bebo agua... nada.
Me tomo la pastilla de la alergia, tonta de mí, eso tendría que haber sido la primera opción, pero no me lo tengáis en cuenta, no me llega mucho oxígeno al cerebro.
Esperanzanda con la pastilla me voy al salón, a ver si me tranquilizo. El gato en su ignorancia, de que es él quien me provoca la alergia quiere mimos y me persigue a donde voy.
8:30 horas empiezo a entrar en la sección miedo... ni con la pastilla ni con nada, que me ahogo, que cada vez me entra menos aire, cojo el ventolín y como si del mando a distancia cuando le faltan pilas dándole unos golpes se consiguiera que por alguna intervención divina funcionara, le doy unos rejostios al ventolín esperando que salga algo de ahí dentro que me de respiro, nunca mejor dicho... NADA.
8:45 horas totalmente hiperventilada, mareada, muerta de sueño (que eso, parece que no, pero tiene mucha importancia, yo hasta las ocho de la tarde no razono con coherencia, que soy de las de dormir muuuuucho, y claro, así me pasa, que la lógica se me olvida). Bien, ha llegado el momento de entrar en modo pánico.
Me visto, me planto una pinza en la cabeza, por no ir con los pelos de bruja y me voy corriendo (más quisiera que poder correr...) a la farmacia.
9:00 horas ¡MIERDA! en la calle que cruza con la mía, hay una farmacia... ¡¡¡¡pues están de vacaciones!!!! Vengaaaa vamos a por la otra, no es que esté especialmente lejos, es bajar toda una calle, que tampoco es larga como la calle Alcalá de Madrid, pero tiene su aquel, y recordad que me estoy ahogando, cualquier segundo es crucial para que no termine desmayada en mitad de cualquier parte.
9:10 horas casi no puedo hablar:
-Un ventolín ¡aufh! ¡aufh! ¡aufh! - esos son mis esfuerzos por respirar que no me he apuntado a un casting para 300.
La de la farmacia que no me oye, pero viendo mi tono azulado parece que comprende y me saca mi amado ventolín, no me he avalanzado sobre ella y se lo he arrancado de las manos y me he metido un puff mágico de milago, pero NO, ¡aún no! Tengo que pagar y sólo llevo la tarjeta...
-No cobramos con tarjeta un importe menor de diez euros - Me dice mientras se la entrego y en ese momento pienso, te has librado de que no pueda hablar, pero te vas a cagar igual, porque ya esta, he llegado al limite, me tiro al suelo y que llamen a una ambulancia, a ver si así me cobra o no, pero antes de que pueda montar el espectáculo me dice, comprensiva, pero no sin antes preguntar a la jefa - te lo cobro, pero ya lo sabes para la próxima.
Y a mi que no me gusta que me den lecciones, me pongo toda digna y le digo entre pitos y susurros:
-Unas pulseras infantiles para los mosquitos - en realidad ha sido más bien "pulseras" señalando la muñeca, luego gesto de persona bajita y luego "mos" con gesto de cosa voladora, menos mal que me ha entendido porque no me queda fuelle pa mucho más.
-No, da igual, que te lo cobro - me dice como pidiéndome disculpas.
-¡Que no! Que las necesito, ¡leñe! - un día de estos el orgullo me va a matar, puede que este sea ese día... ya paso de los diez euros, pago, y me he metido dos peazo de cacho de puffffsss que no se los salta un gitano, los ángeles han cantado a mi alrededor una hermosa melodía, las nubes han dejado paso a los rayos del sol, (esta nublado con anuncio de tormenta, pero yo os digo que ha salido el sol), la hierba fresca ha florecido bajo mis pies.... bueno, os imaginais la situación, ¿no?, ¡alivium sumum est!
Ahora ya se me esta bajando el efecto mareo como si me hubiera tomado seis martines blancos solos, y se me ocurre que podría haber pedido directamente tres ventolines y tener de repuesto, pero como digo, el riego sanguíneo no me llegaba al cerebro demasiado bien.

Ya puedo volver a hacer vida, volver a acariciar al gato y vivir feliz, que no me vuelva a pasar, ¡por Dios!
NO SIN MI VENTOLIN

miércoles, 20 de agosto de 2014

Cómo sobrevivir a un marido que te quiere: Cap 1

Cómo sobrevivir a un marido que te quiere: Capítulo 1 ó El camino que debe recorrer el vasisto del Yogur.

Una mañana cualquiera suena el despertador a las ocho de la mañana, dejas que vuelva a sonar un par de veces, es invierno y se esta tan bien acurrucada en la cama, envuelta en el edredón, cuando te sientes preparada, sacas un pie y buscas con el dedo gordo la zapatilla para no tocar el frío suelo tan temprano.

Sigues tu rutina, vas al baño, haces pipí, te lavas la cara, te miras en el espejo y piensas de todo, desde quien es esa desconocida ojerosa que me devuelve la mirada, o hoy tengo el guapo subido, o hoy puede ser un gran día prohibido joderlo, o simplemente no piensas en nada porque, aunque tu cuerpo está físicamente presente, tus neuronas siguen en la cama sobre la almohada. Te metes en la ducha, si tienes tiempo o eres de las que necesita una ducha para despejarte por las mañanas, o como decía mi madre, te lavas el sobaquillo para no ir cantando la Traviata, que en música es preciosa, pero en un cuerpo femenino no queda bien (y en uno masculino tampoco, todo hay que decirlo). Sigues con la rutina, te maquillas o no, según el día y los ánimos, peinarte (iba a decir o no, pero aquí es imperativo, el look león de la metro golwing mayer no esta aceptado socialmente, que mínimo que un cepillado), un poco de cremita, de la barata (que ahora han dicho que es de lo mejorcito y yo comprándola desde hace tiempo y sin saberlo...) y a vestirnos. Si eres de las mías, abrirás el armario y dirás... esto mismo... poniendo esmero sólo en procurar no combinar rayas con lunares y poco más, soy un poco cajón desastre, la cuestión es vestirse, por aquellas cosas de que el nudismo no está bien visto y además en invierno es contraproducente, diez de cada diez médicos recomiendas hacerlo par ano pillar una pneumonía y diez de cada diez policías también, para no tener que detenernos por escándalo púvico.

Vas a preparar el desayuno, en ese momento ya vas más despejada y te vas dando cuenta de lo que te vas cruzando por la casa, pero no lo suficiente como para sacarte de tu propósito, tienes toda una mañana de cosas por hacer por delante. Pero en ese momento lo ves, y es como una patada en toda la retina, un tatuaje ocular que duele:
El vasito de yogur del desayuno de tu marido esta ahí, tirado, con descuido, con la cucharilla sucia medio dentro medio fuera, manchando a su vez la encimera, con la tapa vuelta hacia abajo del lado de los restos, así que habrá quedado pegada y antes de ponerte a preparar tu propio desayuno, tienes que recogerlo, reciclarlo, hay que ser ecológicos, coger el estropajo y fregar la encimera, que ya puestos la limpias entera, ¿qué son dos minutos más, no? nosotras tenemos una maquina del tiempo que no compartimos con ellos, y lo que para ellos son un minuto de tiempo para nosotras es media hora...

Es entonces cuando te paras y te preguntas ¿Porqué? ¿Es que el recorrido de la encimera a la basura es más largo para él que para mi? ¿Es que se ha levantado con el tiempo tan pegado al culo que de verdad esos segundos le eran de vida o muerte? (añado de paso, que los dos segundos que se tarda en llevarlo a la basura para nosotras NO son dos segundos, ya son minutos, porque como habéis visto se han ensuciado cosas que del modo correcto no se habrían ensuciado y habríamos ahorrado tiempo y energía los dos... pero tampoco me voy a poner quisquillosa....).

Y decides hacer la prueba. ¡No le voy a decir nada, aunque me envenene por dentro, no le voy a decir lo del yogur (conversación que seguramente no fuera la primera vez que se mantuviera...), no me voy a enfadar, simplemente no lo voy a recoger, a ver que pasa!

¿Qué pasa? ¡¿QUÉ PASA?! Pues que al cuarto día ya no podemos más, al lado del primer vasito de yogur hay otros tantos, con sus respectivas cucharillas y sus respectivas tapas pegadas del revés y puede que incluso, dándose cuenta de la imposibilidad de seguir llenado la encimera con más vasitos, porque ya no le queda espacio, hay invadido también la mesa de la cocina.

Tú estás que te tiras de los pelos y él está tan satisfecho, contento de tener donde dejar sus vasitos, sabiendo, porque lo haces tú, que de algún modo y de forma mágica, algún día llegarán a la basura y desaparecerán, no está preocupado, no sabe la que se le viene encima esa noche cuando vuelva a casa y tenga el desafortunado tino de coincidir conmigo en el mismo espacio al mismo tiempo....

Lo mismo que os cuento con el yogur ocurre con un sin fin de cosas, y todas relacionadas con el desayuno, por lo visto es un extenso mundo de posibilidades las que nos ofrece y todas con idéntico resultado, o cedes y lo recoges o se puede acumular toda una vida y no hacen nada para evitarlo, a no ser que se llegue al extremo de no recoger el vaso del café o del cola cao, para los hombres amantes del chocolate más que de la cafeína, y que un día diga como de pasada, "no hay ni un sólo vaso limpio en toda la casa", quedarse extrañado y simplemente abrir el grifo y beber directamente de el o ¡¡aparecer con una caja nueva, todo contento, con seis vasos nuevos a estrenar en el interior, que acaba de comprar!!!Pero recoger el vaso y llevarlo a la pila, ya no digamos fregarlo, eso pertenece a la dimensión desconocida de otra mente no masculina.

Como Sobrevivir a un Marido que te Quiere

Todas las mujeres tenemos cosas en común, nos gusta el chocolate, o no, nos gusta cocinar, o no, nos gusta ir de compras, o no, pero algo que tenemos en común por encima de todo, es un hombre en nuestra vida, puede ser el marido, el padre, el hermano, el novio, el ligue de turno, pero ahí esta: el hombre.

Ahora mismo me voy a centrar en mi marido, si estas casada te sentirás identificada, con un matiz aquí o allí, pero seguramente te veas, si es el novio pero vivís juntos es lo mismo que estar casada y si compartes hipoteca pa que más, si sólo es novio pero residentes uno en Tomelloso y otro en Torrelodones, lo vivirás, si estás divorciada dirás "este es uno de los motivos del divorcio" y si estás viuda los echarás de menos. Pero en todos y cada uno de los casos, lo reconocerás y supongo que indentificada te sentirás (y rimando que me ha salido).

¿Son todos los hombres iguales o a mi me ha tocado el gordo de navidad, con Papá Noel incluido y el sorteo del niño? Que yo sé que me quiere (y yo a él, no hay que decirlo, si no, con el caracter que yo tengo... aunque ya veréis como él también tiene el suyo, pero no lo muestra... lo guarda sólo para mí... ¿Para hacerme sentir especial?... mejor no contesto a esto), que yo se que no siempre lo hace con mala intención, es que él es así, la frasecita se las trae... es así... y yo soy asá ¡no te jode! ¿eso que quiere decir? ¿que son lentejas? pues me niego a creerlo, la esperanza es lo último que se pierde, y tengo la firme esperanza de que a lo mejor a los noventa años ya no me haga ciertas cosas o al menos que me importen un pepino en comparación con la artrosis o llevar un pañal para dormir, y sobrevivir así a un marido que me quiere.

Muchas de las cosas no tienen mayor importancia normalmente, esos días que te levantas con el pie derecho, que te miras en el espejo y te ves el guapo subido, que el sol brilla, las nubes se levantan, los pajarillos cantan... Pero hay días.... hay días en los que lo estrangularías con saña y con gusto, con premeditación y alevosía, vamos que cualquier jurado decente te declararía inocente por enajenación mental transitoria con motivos.

Muchas veces con compartirlo con otras mujeres es suficiente, se crea un compañerismo tetil fuera de toda duda, unidas contra un enemigo común, al que despellejamos sin piedad, y le echamos la culpa, incluso, del calentamiento global, aunque el pobre use roll-on y recicle. Otras veces decides pasarlo por alto porque... ¿Para que discutir? y otras dices... pues lo voy a escribir en el blog, ¿porqué? por que yo lo valgo, (ya le dejaré que ponga la réplica... si se atreve... aunque no creo que yo le dé demasiados motivos... ya sabéis, soy toda calma, amabilidad, amor y ternura... ¿qué motivos podría darle yo? amos, amos...), así que iré por capítulos, es que si os lo tengo que poner tooooodo en una sola entrada.... escribo directamente un libro...

Primero, antes de meterme en materia os tengo que contar una pequeña cosita... sé que mi marido no es el único que sabe como meter la pata hasta el fondo, y el mejor ejemplo que tengo es que su progenitor, es decir, su padre, ya tiene un talento innato para estas cosas, y claro... lo debe llevar en los genes... (espero que se salte una generación y mis hijos no lo tengan o que estos hayan salido a mi...), el día que me contó esto creí que me moría y aún no entiendo como sigue vivo:
Resulta que en la época en la que se conocieron mis suegros, aquellos años en los que aun iban en burro, con alpargatas y Jesucristo rondaba por la tierra.... hace siglos, vamos; no había internet, ni móviles, ni mucho menos whatsapps, así que mi suegra en un alarde de romanticismo, le mandó una carta de amor... oohhhhh (todos enternecidos, que tiempos más bonitos), sí, muy bonito... ¡hasta que mi suegro se la devolvió con la respuesta y la carta llena de rojo con la corrección ortográfica correspondiente! Mi suegra no volvió a escribir una carta en su vida y mi suegro sólo las recibe por parte del banco, pero siguen juntos.... misterios de la vida, porque os aseguro que aprender, no ha aprendido, si le manda ahora otra carta, se la volvería a corregir....

Con todo mi cariño, te lo dedico mi amor... (tengo los dientes cerrados....), porque ya que no vas a aprender, y dudo que vayas a cambiar, al menos te rías un rato de lo que me haces pasar por amor.

Tarde de cine o porqué he dejado de fumar

Hoy, después de sopesar la economía que nos queda para llegar a fin de mes, hemos decidido ir al cine, nos encanta el cine, a los cuatro de casa, si pudiera iría mínimo, un par de veces por semana, me gusta la pantalla grande, el sonido atronador, las luces apagadas, los butacones, y como no, las palomitas, porque, que es un cine sin una caja (ya no son bolsas desde hace siglos, si aun piensas en "bolsa de palomitas" quizá deberías volver a ir, porque tu última película en pantalla grande, debe haber sido... Mogambo... que, aunque muy buena, no es demasiado actual), de palomitas con su coca-cola (¿esto es hacer publicidad?... bueno... refresco de turno...). Hemos ido hoy porque las entradas están más baratas, cuatro euros con cincuenta, ahí es nada, que los cuatro ya son dieciocho euracos, más las palomitas (en lo demás he hecho trampa... shhh... me he metido en el bolso, fresquito de la nevera, una botella de agua y una de coca-cola... me siento toda una delincuente, llamadme tonta, pero me cuesta hacer estas cosas, me siento.... pues eso, como una delincuente, como una vez que al salir del super empezó a pitar la puerta y yo en lugar de quedarme tan tranquila, solté las bolsas y levante los brazos, mi marido se quería morir, casi hace como que no me conoce... obviamente yo no había robado nada y acababa de pagar la compra, pero yo me sentí como si a la salida me esperara un semicírculo de policías con las armas preparadas, no había hecho nada, pero te sientes como tal, o como cuando vas conduciendo, siguiendo las señales, sin pasarte ni un kilómetro hora de lo que marcan, con el cinturón puesto, sin llevar el móvil, pero es pasar por uno de los puestos de carretera en los que paran a los coches y te sube un no se qué, que qué se yo, por el estómago, que creo qué me van a parar y me meterán una multa de esas que te dejan sin sentido y me van a dejar sin puntos en el carnet, y eso es terrible, soy de las que busca linea directa, que tengo los quince intactos... púes así estaba en la entrada del cine...).

Hemos llegado pronto, la última vez que fuimos y estaban a ese precio las entradas, nos tuvimos que ir de la cola que había, no llegábamos a la sesión ni que nos coláramos. Hemos tenido 20 minutos de tranquilidad, nos hemos hecho la ilusión de que estaríamos solos toda la sesión, (que dicho sea de paso, no sería la primera vez, aunque claro, pagando 9 euros por cabeza... Como dice Aitor Zarate, gran economista, si hay dos colas y en una no hay nadie pero te cuesta dos euros y la otra está llena, que da tres vueltas a la manzana pero es gratis, mejor paga los dos euros, el resto del tiempo que perderías en la segunda cola, puedes recuperarlos aprovechando mejor ese tiempo), pero ha llegado todo el mundo a la vez, como en bandada, como... ¿preparados? ¿listos? ¡ya!... incluso los hay que han llegado cuando la película llevaba cinco minutos, poco previsores... y no habrán entendido alguna cosilla que han dicho después... pero esos son de los que van al cine a hablar, que bien podrían ir a tomar un café, les saldría más barato y a mi me dolería menos la úlcera estomacal...

Nos han dado asientos en la penúltima fila, y al principio sólo teníamos detrás a una pareja motera, pero a su lado se han sentado, con los cinco minutos de rigor de retraso, una mujer con un niño, que por si solo no es nada malo, ni fuera de lo común, yo he llevado dos niños... ¡¡¡¡¡Pero los míos están bien educadosssssss!!!!!!! No porque los haya educado yo, que también, si no porque les gusta el cine y van a ver la película. Pero esta mujer quería ir al cine ella, y ha arrastrado al niño, que desde el minuto 6 ha empezado a hablar como si estuviera en el salón de su casa, a saltar por los asientos, a comer con la boca abierta (¿que como lo se? porque ese ruido es imposible de hacer con la boca cerrada), la mujer a sacado una bolsa de plástico (que he pensado... hombre con salir del cine es suficiente, no hace falta que lo ahogue... pero no, era...) para comprobar la compra, que ha sacado el tiquet, no se si vería algo, y luego, con todo el crsh, brsh, rsths... a vuelto a guardar la bolsa, el niño se ha puesto de pie cien veces, la motera ha tenido que coger el casco porque el niño le daba patadas, nos daba patadas a nosotros en el asiento, seguía gritando, (¿que ha pasado?.... pregunta el niñito.... pregunta que si estuviera viendo la película no debería haber formulado, y la madre se lo explica) ni un "shhhh, estate quieto" o un "más bajito" o un "portate bien" que va.... con tol chochazo espanzurrao, que ella estará acostumbrada al ruido de su hijo y lo podrá pasar por alto, pero los demás no... Vamos que me ha dado la película y yo he tenido mis momentos en mi imaginación:

-Señora o educa a su hijo o le educo yo, y no le va a gustar...

-Señora o hace que su hijo se esté quieto o lo ato...

-Señora le juro que parecerá un accidente...

-Señora haga que pare o le cuento lo de los reyes magos, usted decide....

En mi mente tooooodo, no soy tan cruel, pero esos pensamientos me daban ánimos para de verdad, no hacer una locura.

Cuando faltaban solo 15 minutos para acabar, no podéis decir que no haya tenido paciencia, esta vez la he tenido y muchooooo, la duración de la película es de 121 minutos... calculad... Me han dado ganas de levantarme y ponerme directamente delante de la señora y decirla, "me ha dado por saco todo la peli, ahora se va a quedar sin ver el final", pero.... tampoco lo he hecho... mi frustración seguía creciendo dentro de mi y para más inri, hoy es el primer día en el que no me he fumado ni un solo cigarro... ni unooooo, que lo que me ha costado el tratamiento para dejar de fumar, ya esta bien, no me quejo, pero sumadlo todo, niño insoportable + madre chochona + pagar la entrada con economía ajustadiiiiisima + nada de nicotina = ¡¡¡¡¡¡BBBOOOOOMMMMMMM cerebral!!!!!! y en una de esas patadas que ha dado contra el asiento estando de pie y de espaldas a la pantalla, que casi me como la caja de palomitas del de delante, (solo la caja, porque ya no le quedaban palomitas), ya se me han hinchado los cojones y le suelto:
-¡Ya esta bien, hostias! - como veis no he sido demasiado agresiva, al fin y al cabo es un p... perdón, un niño.
La mujer toma contacto con la tierra y parece que se da cuenta de que me he dirigido a ella y a su retoño y le dice:
-Siéntate - y mirándome a mi - Cálmate, ¿eh?
Buufffff..... Bufffff..... Buffff........ (imagen de toro enfurecido)
-¿Calmarme? ¡Me ha dado toda la película, si no sabe comportarse en el cine, no lo traiga, a ver si aprende a controlarlo, mal educada!

Ni me ha contestado, ha seguido mirando la película y el niño ha seguido dando por culo, pero ha perdido el culo en salir de la sala, antes de que salieran los créditos, perdiéndose así, los dos últimos minutos, (total, ya se había perdido los cinco primeros... que mas da...), puede que no quisiera que los moteros les estamparan los cascos en la cabeza, otros que han tenido la paciencia infinita, que los pobres hacían como yo, solo los miraban, que por dentro puede que estuvieran pensando cosas peores que yo, nunca lo sabré, pero cuando la he "regañado" asentían, como dándome apoyo moral.

Nunca entenderé porque somos más educados los que nos comportamos en el cine, frente a los que no saben comportarse y nos dan la película, parece mentira que nos de vergüenza tener que llamarles la atención, cuando tendrían que sentirla ellos... Pero somos así de bobos... Puede que la próxima vez me arme de valor y me ponga de pie delante o simplemente me plantee dejar de fumar un día que no tenga que convivir con otra gente...

lunes, 11 de agosto de 2014

S.O.S Me han abducido los extraterrestres

Por motivos que no vienen al caso, hemos tenido que salir de casa escopeteados, de viaje. Preparo la maleta precipitadamente, con esa sensación constante de "seguro que me estoy dejando algo"...

Según avanzamos kilómetro a kilómetro adentrándonos por la carretera, voy viendo como las formas autóctonas del lugar van cambiando... Nada más llegar a la salida de la autopista tengo la primera visión clara de que estoy saliendo de la civilización para adentrarme Dios sabe donde... Nos encontramos con un espécimen que va más perdido que un colibrí en un desierto, y notamos a la legua, que no sabe interpretar los símbolos luminosos que aparece ante él, se ha colocado en la única fila que hay cola y viendo su error pone marcha atrás mientras gira pero sin mirar, y nosotros estamos llegando, maniobra que nos obliga a pitar y a hacer un movimiento brusco con el coche para apartarnos, se nos echa encima... Y yo que soy toda dulzura y buen carácter casi me vierto por la ventanilla, mientras hago gestos con manos y brazos (con los pies no puedo, no me llego, si no también...) y le digo:
-¿Es que no ves o qué? - como supondréis mi tono de voz es armonioso y encantador...
El susodicho cambia su cara de asombro y miedo, tras el pitazo, a uno de indignación, por mis gestos, ¿cómo se me ocurre aludir a su falta de pericia visual, o lo que es peor, al volante? y como macho de la España profunda que es y para no quedar mal delante de la fémina que le acompaña, y haciendo alarde de una elocuencia fuera de lo común, me dice mientras echa los hombros hacia delante, tratando de parecer amenazador:
-¿Qué?
Y yo:
-¿¿¡¡Cómo que qué!!?? ¿Qué si no ves?
Y él otra vez, con exactamente el mismo gesto:
-¿Qué?
Que yo ya no se si es que no sabe decir otra cosa, o hemos quedado presos de una conversación besuguil, y para acabar con ese bucle, que se me antoja infinito y casi fuera completamente de la ventanilla le suelto:
-¡¡¡A mi no te me pongas chulo que te pongo las gafas de lentillas!!!
Un día de estos en uno de mis arrebatos me voy a encontrar con un orangután de dos por dos metros, con brazos como troncos, que me va a poner la cara que pitufina a mi lado no será nadie... Pero en este caso el tío se encoge en el asiento y podemos seguir el trayecto.

Pero si llego a saber que tras esa autopista me esperaba una dimensión desconocida para el ser humano, me hubiera quedado a tomar un café con el de las lentillas.

(Poned en vuestra mente la canción de empiece de "Más allá del límite", por lo de ponernos en situación y dar ambiente)

Entramos por una calle mal iluminada, que al final se intuyen unas luces decorativas, al acercarnos vemos que pone: "Feilces Flestus", eso me da una pista de que a lo mejor con mi castellano fluido no me voy a desenvolver del todo bien...




El cartel da paso a un espacio más o menos llano, (bueno quien dice llano, dice un poco desigual, bueno en realidad es donde confluyen las cuatro únicas calles y han puesto una fuente y unos bancos), donde se han concentrado la mayor parte de los lugareños, que como conejos alumbrados por los faros de los coches, se quedan inmóviles, imposibilitando el avance, van girando las cabezas en nuestra dirección... me siento observada... No sabemos como proseguir, sin arrollar a unos cuantos. Van vestidos con lo que parece ser el uniforme oficial, una camisa rosa con una inscripción "peña la parrilla", sin botones, que la mayoría lleva atada a la cintura, por encima del ombligo, dejando a la vista una ristra de tripas más o menos cerveceras y unos escotes de lo mas sugerentes si no fuera por la cantidad de vello corporal que asoma, todos llevan como complemento un utensilio plástico, lleno de un líquido, que creo que es lo que les motiva y les da una especie de energía giratoria o como poco desequilibradora, (aunque no se si el encorvamiento general es debido al líquido o a la postura corporal impuesta). Nos envuelve un sonido estridente y atronador, que hace que me sangren literalmente los oídos, donde una mujer, que no se muy bien si esta cachonda o agonizando, que dice algo sobre que esta loca, ciega y sordomuda, luego un chico que llora, a ritmo de salsa suave o pop italiano, porque Laura ya no esta, y un tal Paco anda desesperado pidiendo un chocolate, que ya puestos podría pedir también unos churros para acompañar. Deduzco que el artífice de dicho sonido es un espécimen joven, vestido de acuerdo con los estándares estipulados y que luce orgulloso el complemento especial por excelencia, una especie de ovni de color negro enroscado a la cabeza.

Una vez conseguimos aparcar el coche y apearnos, poco a poco, una mole de color rosa, que cualquiera podría confundir con un grupo de zómbies de "the walking dead", nos rodea murmurando, como en la película de Poltergeist:
-Venid a la luuuuzzzz
-Venid con nosotrosssss
-La luz es vuestra amigaaaaa
-La luzzzzz.... La luzzzzzz....
Como polillas alli que vamos, y saludamos integrándonos lo mejor que sabemos, imitando los sonidos cacofónicos que emiten, con un movimiento de cabeza y un golpe en el hombro, que ganas dan de denunciarlos por mal trato al visitante:
-¡EH!
-¡Eh! - contesto.
-¡EH!
-¡Eh! - contesto y me pregunto, que pasaría si dijera ¡Ah!...

Llegados a este punto empiezo a sospechar definitivamente, "nos han abducido los extraterrestres y están haciendo las pruebas de adaptación aquí".

Como comprenderéis esta noche no he dormido demasiado, a las seis de la mañana aún tenía los ojos cual búho de caza, aunque eso también puede ser por un perro que se ha pasado la noche ladrando y aullando como si no hubiera un mañana, y no por cuestiones de sugestión.

Dicen que esta noche vamos a adentrarnos más en el monte para ver una lluvia de estrellas, no se si será verdad o es solo una estrategia para que no vea que vienen más seres a invadirnos, pero por si acaso y con el fin de poder informar a los americanos, que son los que están preparados para estas emergencias y se que me creerán y que siempre solucionan este tipo de sucesos y hasta su presidente se lo toma en serio, me dispongo a infiltrarme esta noche, aun en mi propio riesgo, (no me deis las gracias, soy así de altruista), para investigar.

Si no vuelvo a escribir, ya sabéis... me habrán abducido o convertido... avisad a Obama (a Rajoy no, por favor, que sospecho que es uno de los suyos).




jueves, 31 de julio de 2014

Fiesta de espuma

Hace un tiempo empecé a notar que la ropa que salía de la lavadora, supuestamente limpia, tenía un olor raruno… y cada vez peor, un olor… no se muy bien como describiro… ¿Habéis ido alguna vez de acampada, de excursión por la montaña, con la mala suerte de que lloviera, con las catiuscas, la mochila, tres pares de calcetines que quedan calados, la cantimplora, el saco de dormir… y llegas al albergue o casa de colonias o tienda de campaña correspondiente y todo el mundo se quita el calzado y huele a humanidad, humedad y pies, todo junto, revuelto y revenido? Pues más o menos ese olor… vamos de lo más agradable para llevar a los niños al cole por las mañanas con la ropa “limpia” y quedar “bien”. 
Me puse a buscar en google y a preguntar a amigas, que pudieran haberse encontrado en la misma situación, a ver qué remedio milagroso hubiera, para quitar ese nauseabundo olor de la ropa y de la lavadora sin tener que comprarme una nueva, que no está la vida para estos gastos.

Me dijeron varios remedios caseros, entre ellos poner vinagre en la lavadora… que deseché desde el primer momento, no me pongo vinagre ni en la ensalada, no soporto ni el olor ni el sabor, como para que la ropa fuera oliendo a tan delicado aroma, prefería seguir oliendo a pies. Otro era usar un limpia cal que me limpiara las tuberías de la lavadora, pero aunque busqué por varios supers de la zona, no encontré nada que pusiera “te deja la lavadora como si fuera nueva” que ya lo podrían indicar así de clarito, porque hay chorromil productos de todo y para todo, pero ese en concreto yo no lo he encontrado. Otro remedio me gustó muchísimo y es el que puse en práctica, era poner bicarbonato en el cajetín del detergente y hacer un lavado a máxima temperatura, que me dije, ole, este lo han inventado para mí y ni corta ni perezosa metí un paquete de kilo que tenia de bicarbonato e hice el lavado, (nadie me dijo la cantidad y a ojo de buen cubero y teniendo en cuenta la cantidad de olor que tenía que hacer desaparecer, me pareció bien un kilo, que si el paquete hubiera sido de dos, pues dos kilos que le meto, como decía mi abuela, más vale que zobre, que no que zozofalte).
Quedó de maravilla, la lavadora parece nueva, la ropa vuelva a oler a limpio y yo encantada de la vida y por si acaso le meto a cada lavado un poquito de antical, para que no me vuelva a pasar, aunque si pasa, yo ya tengo el bicarbonato preparado.

Habida cuenta del éxito obtenido, y con los calores del verano, quedándome anestesiada cada vez que abro el lavavajillas, un olor entre rancio y a leche caducada, esa leche que en cuanto dejas un poco en la encimera, que uno de tus hijos no se ha terminado en el desayuno y que cuando vuelves de la playa por la tarde ya se ha hecho yogur…  He pensado, “tate, si con la lavadora funcionó, con el lavavajillas tres cuartos y mitad, ¿no? Y además hace poco leí a una chica que cada vez que ponía el lavavajillas le añadía un poco de fairy junto con la pastilla y que le quedaba todo niquelado. Pues ya me veis preparada, ilusionada, lista para dejar mi aparatejo como los chorros del oro y sin olores espeluznantes.

Pongo la pastilla y un chorretón de Fairy, que al cerrar el cajetín se sobresale, por si acaso le echo un chorretín (más pequeño) por encima de los platos y otro kilo de bicarbonato repartido al tun tun, porque ya no tengo ningún sitio concreto donde ponerlo, lo pongo en marcha y me voy, más contenta que unas pascuas, a la piscina a pasar la tarde.

Dios bendito… cuando volvemos tres horas después… la fiesta de la espuma de Salou al lado de mi cocina una simple reunión de champús… ¿Qué ha pasado?¿¡ De donde ha salido tanta espuma?! Por Dios niños no entréis en la cocina!!!
-¿Qué?
ya están dentro…
-El gatoooo, el gatoooo
El gato está saltando intentando coger todas las burbujas y aparece con lo que parece un gorro de papa Noel hecho de espuma. La espuma empieza a esparcirse por el piso, los niños gritando y chillando:
-Hoy nos duchamos en la cocinaaaaaa!!!
La comida del gato llena de agua jabonosa, las sillas de la cocina intentando nadar con sus patas traseras, la mesa mirándonos con desesperación “que me ahogo, que me ahogo” y el lavavajillas… el lavavajillas vomitando espuma como si no hubiera un mañana….

Resultado, cuatro cubos llenos de agua, por la taza del bater… (que no sabía yo si se lo tragaría… )cuarenta centímetros de altura de la cocina blanco, reluciente como los chorros del oro, (que ahora no me quedará  más remedio que hacer el resto de los azulejos y armarios, porque se nota…. Muy a mi pesar, se nota…), el lavavajillas ha sobrevivido a la vomitona y esta limpísimo no, lo siguiente, casi deslumbra, los platos… bueno… en cuanto descanse un poco de la paliza que nos hemos dado a evacuar la espumadera, tendré que volver a ponerlo, porque limpios lo que se dice limpios deben estar, pero tienen tantos restos de jabón y lo que no debe ser jabón que me da miedo poner sopa y hacer un spa.

Tengo que calcular un poco mejor las cantidades, consejo: no seais tan brutos como yo.

jueves, 24 de julio de 2014

Durmiendo con mi gato

Tesla, que es el nombre que le hemos puesto a nuestro gatito, sí, Tesla, nos hemos inspirado en Nicola Tesla, como el perro de Doc de regreso al futuro que se llama Copernico o Einstein, según en que época futuro, presente, pasado, se encuentran, ¿aún no caes? Si te digo el "Truco final", una peli en la sale Hugh Jackman y Christian Bale (Lobezno y uno de los batmans, el de psicosis...), y que sale Nicola Tesla, interpretado por David Bowie ¿tampoco? Bueno, pues vete a la wikipedia, que el tío contribuyó a que ahora tengamos electricidad, entre otras cosas... Si, eres de los que lo sabía enhorabuena, me encantaría conocerte, por que nadie de mi alrededor había oído hablar de él y creían que mi gato, no era tal, si no, gata... y yo ya empezaba a dudar que realmente había existido y no fuera una invención mía, que ya sabéis que ando un poco loca (oigo cosas y tal... pis... ).

Pues Tesla llegó a nosotros el 9 de junio, chiquitito, del tamaño de la palma de la mano, de ojos grandes y curiosos, cariñoso, ronroneador, escalador (no levantaba dos centímetros del suelo, pero subía al sofá como si lo hubiera hecho toda la vida, cresh crec cresh crec, que a mi me dicen ahora, ¡que digo ahora! 'con 25 años! me dicen que suba la cuerda esa de nudos del cole, de clase de gimnasia y me río en su cara y aseguro que antes me meto en una lampara y concedo deseos, pero Tesla sube como si no existiera la gravedad y fuera tan sencillo como limpiarse los huevos, por compararlo con algo que él también puede hacer y yo no, y no sólo por se mujer... imaginaos, si no por condición humana). Nos enamoró, mis hijos como locos y mi marido tres cuartos de lo mismo y yo que me tiro un montón de horas al día sola en casa (los ladrones, maleantes y gente perversa no lean esta parte, en realidad siempre estoy acompañada por mis otros animales domésticos, dos pitbulls y un doberman), ni os cuento. Pero a los pocos días empecé a notar ciertos efectos, nada del otro mundo, querer arrancarme los ojos de las cuencas y meterlos en remojo, mocos en cantidades ingentes, (vamos que con mis mocos tenían para crear dos dobles de moquete y aún quedaban para crear cien tarros al día de botes de baba de caracol), picor de oidos, del tipo, donde metió la abuela las agujas de tejer lana gorda y ahogos, ahí si que se oían pitidos.

Sí, nuestra bolita de pelo, Tesla, me da alergía, no iba a dejar a mis hijos sin animal de compañía (y pulpo ya estaba pillado...) por una nimiedad así, total, si el tabaco, la polución, la central nuclear que tenemos a 20 kilómetros de casa y el coma etílico que me pillé en noche vieja (que no bebo en todo el año, pero ese día bebo por ti, por mi y por todos mis compañeros), el colesterol, que no tengo, ni las grasas trans, no han acabado conmigo no lo va a hacer un gatito adorable, y en un arrebato de inmortalidad que me dio: habemus gato.

Tras ir al médico con la cara desfigurada y casi sin respirar, me recetó cuarto y mitad de la farmacia y le compramos al gato, una loción que se le pone sobre el pelaje y evita que expulse la sustancia que me da alergia. Después de mes y medio de ponerselo cada semana y de estar empastillándome cual abuelo de la inserso y que el único efecto que me noto es un poco de ahogo, ventolín ese gran amigo...ayer decidimos dejar la puerta de la habitación abierta y que fuera lo tuviera que ser, yo no aguanto una noche más de éste verano aplastante sin una rafaguita de aire, hay otros métodos para adelgazar que crear un calentamiento global en mi habitación, nunca he soportado demasiado bien las saunas.

Tesla que vio la puerta abierta dijo "esta es la mía", pero yo me dije... he sido más lista que tu, te he dejado dos montones de ropa sucia en el suelo, y en una están los calcetines de mi marido y además te he dejado dos pares de zapatos... sírvete tu mismo... loco, se vuelve loco con la ropa, pues ayer ni la miró, vino corriendo, saltó a la cama y se colocó directamente sobre la cabeza y cara de mi marido, el pobre me decía, "yo no lo quiero molestar, pero o me muevo o me ahogo" y yo "pero es que se ha quedado dormido, pobrecito". Mi marido se recoloca, buscando un hueco en el que poder despejar la nariz y con ello mantenerse con vida. Hasta ahi bien, hemos dormido, y yo no me he levantado con la cara como si me hubieran arrancado una muela del juicio, pero, oh pero... en cuanto ha asomado el primer (quien dice el primer, dice el tercer, tampoco me voy a poner puntillosa), rayo de sol ha asomado a la ventana Tesla ha decidido que yo estoy más mullida que la almohada y se me ha dormido encima de los riñones, me he despertado creyendo que me habían colocado una manta eléctrica, bendito sea el señor!! lo que voy a ahorrar en invierno en calefacción!! Pero la buena noticia no eclipsa el echo de que a las siete y cuarto de la mañana yo ya estaba levantada y los churretones de sudor me caían frente y espalda abajo.

Así que esta noche volverá a dormir con nosotros, por aquello de que lo queremos y por que ahora sí que sí, me creo inmortal.

lunes, 21 de julio de 2014

HOLA

Me acabo de dar cuenta de que me he tirado a la piscina blogueril sin tan siquiera haberme presentado, no sabéis nada de mí, tampoco creo que sea lo más importante, soy de lo más común, pero que menos que un "hola, ¿qué tal? soy yo" que tengo que demostrar que mi madre me dio una educación y que sé utilizarla.

Pues soy Sonia, este es el nombre que figura en mi DNI, pero soy Sony para los amigos, mami para mis hijos, cariño para mi marido, nena para mi hermano, Soñi para mis otros dos hermanos, la mama dé, para las otras mamas del cole de mis hijos y finalmente Sonja para el blog. Tantos nombres para una misma persona, pero a todos nos pasa, tenemos un rol que se establece con cada una de las personas que conocemos. Mi tía, por ejemplo, cree que entré en la edad del pavo a los doce años y que ahí me he quedado, en mi nube particular, y nunca la sacaré de esa idea. Mi madre, como todas las madres, cree que aún soy una niña y que me tiene que decir lo que tengo que hacer y lo que tengo que decir, pero textualmente, nada de sentidos figurados, su frase favorita es: "tu vas y dices:" y ahí entra la retahíla que quiere grabar en tu mente a fuego: "quiero una barra de cuarto, cocida, pero no quemada, con los picos ovalados, pero no redondos, que tenga miga y que no este chafada. ¿Lo has entendido?, le dices esto". Que te dan ganas de tomar apuntes por si se te olvida una coma, y eso esta bien para cuando tienes diez años, pero con treinta y nueve que ostento ya... Aunque parece que ya va aceptando que me hago mayor, ahora sólo lo repite un par de veces y hace que se lo repitas tú, otras tantas, antes la puja estaba entre cinco y diez según si era para ir a por pan o acudir al médico, grados de importancia. Pero ya os hablaré de mi madre, hay blog para rato y quiero darme a conocer, los demás que esperen su turno (ya me salió la vena egocéntrica...).

Soy... soy... ¿realmente, cómo soy? o ¿quién? Depende, ¿de que depende? (¿a que lo habéis leido cantando?... jajajajaja), de a quien preguntes, dicen que la imagen que tenemos de nosotros mismos esta distorsionada, normalmente infravalorada, que no es la más acertada, que nos describimos por debajo de nuestras posibilidades (o eso era la economía...).

Si hago un baremo creo que soy más buena que mala, pero como me toquen a alguien que me importa, la maldad del mundo se personifica en mi y si ya es contra mis hijos, se junta también la de los siete infiernos y hasta el mismísimo Satanás huye de mi despavorido. Puedo ser muy borde, pero con el paso de los años también me he vuelto diplomática, que no falsa, prefiero morderme la lengua, aunque creo que eso es fruto mas bien de falta de ganas de perder el tiempo ni esfuerzo en esas personas, que por haberme redimido, pero algo es algo.

Soy cariñosa, pero no empalagosa, mi circulo interior/espacial, tiene un diámetro amplio, no soporto a los que te hablan tan cerca que les puedes contar los empastes y sabes a la perfección que han comido hace tres días y que aderezo utilizaron. Soy muy familiar y casera, me siento segura entre los míos y me gusta pasar tiempo con ellos.

Supongo que, como a todos, los demás ven en mi la reacción que ellos me provocan y sobre eso sacan sus conclusiones. Hay quien me ha dicho que su primera impresión no fue de lo mejor que cabría esperar (eso si me lo dicen con diplomacia...), incluso me han llegado a decir que les daba miedo, pero que en cuanto hablaban conmigo, cambiaban de parecer completamente, que soy cercana, alegre y que induzco a la confianza, como que me lo pueden contar todo (y vaya si lo hacen...). La verdad no entiendo el porque de esa primera impresión, ¿sólo porque voy por la calle caminando con paso firme y seguro, con el semblante adusto y un tanto rígido (como si me hubieran metido una escoba por el culo, ya sabes a que me refiero), mirando a todo el mundo como si les perdonara la vida y solo siguieran en el planeta tierra porque yo lo permito?. Pues tampoco es para tanto, ¿no?

Me gusta reírme, me gusta la música, me encanta leer, me gusta comerme la cabeza con problemas de lógica, me gusta el cine, me encanta el teatro, me gustan las series de televisión y no soporto los anuncios, no veo noticias ni reality shows o programas del corazón, pero cuando lo hago, me engancho y no me avergüenza admitirlo, si lo veo, lo veo, y si no, no, no pillo los programas mientras hago zapping...

Tengo mis miedos, y desde que soy madre todos mis miedos van en una sola dirección, pero también tengo esperanzas, anhelos e ilusiones y coraje, creo que le echo mucho coraje a la vida.

Me gusta estar a la última en nuevas tecnologías, aunque soy algo torpe al principio, pero le pillo rápido el tranquillo, me gustaría tener todos los aparatejos electrónicos que salen al mercado, pero desgraciadamente mi economía (que no mi sentido común), no me lo permiten.

Soy leal a mis amigos y me meto en follones por apoyarlos, intento no fallarles, estar a su lado y merecerme el apelativo de amiga, y lo doy todo, o al menos hasta donde mi limitación me permite. Pero que no me traicionen, que no me fallen... soy rencorosa, y tengo una memoria que ya la querrían los elefantes...

Me gusta hablar, opinar, responder preguntas (y si puedo contestarlas antes que otros... ¡¡¡mmmm!! me encanta, marisabidilla que ha salido uno... pero tengo mi punto de humildad, cuando no se de algo, me callo y escucho, también se me da bien, no soy solo una verborrea constante, no soy de esas que habla con todo el mundo pero que el mundo es incapaz de hablar con ella... todavía...), escribir, comentar y cuando todo eso no es posible, pienso y pienso y pienso en todo lo que voy a decir en cuanto mi marido entre por la puerta y las ganas que tengo de contarle todo, todo y más allá. Soy capaz de enlazar un tema con otro y luego con otro sin respirar.

He trabajado de operadora (¿no? ¿en serio? ¿de operadora?... sí) en un tiempo en el que aun se nos hacía raro tener un teléfono para consultar sobre lo que queríamos comprar y no ir a un negocio o a una persona física. También de operaria en dos fábricas, en una sólo dos semanas... en la otra me quedé años, hasta que nació mi segundo hijo y decidí dedicarme al oficio más viejo del mundo, mamá/ama de casa.

Y por lo visto tengo amigas que me consideran graciosa, con un toque irónico. Y gracias a una de ellas, Violeta (espero que no te importe que te mencione), estoy hoy aquí presentándome.

En resumidas cuentas:
Hola a todos, soy yo, encantada de conoceros y gracias.

No estamos locos que sabemos lo que queremos. Sábado de playa


Ayer fue sábado y tenemos la suerte de tener la playa a tan solo 20 kilómetros de casa, aprovechando que mi marido está de vacaciones y, muy a su pesar (le gusta la playa lo mismo que una comida familiar con resaca...) estamos yendo todos los días. Como el viernes estaba nublado, decidimos posponerlo para el sábado por la mañana.

-Iremos prontito por la mañana, con unos bocatas, que no habrá tanta gente y por la tarde en casita descansando.

Ya tenemos plan, que guapa soy y que tipo tengo, ole que ole... Craso error, además repetido y sufrido, todos los años, si es que no aprendemos y el año que viene caeremos otra vez, quien sabe... a lo mejor un año nos sorprendemos y no toda la provincia se persona en la misma playa, a la misma hora, queriendo poner la sombrilla en el mismo sitio... De ilusión también se vive.

A las ocho de la mañana ya estábamos en pie de guerra, desayunando con calma, que para eso hemos madrugado y salir lo antes posible, otro error de cálculo... el mercadona (espero que no me cobren por usar una marca comercial...) no abre hasta las nueve y cuarto, si que podemos tomarlo con calma, sí...

Meto en la bolsa de la playa seis toallas, a cual más grande, somos cuatro de familia, pero nos llevamos seis toallas, os juro que la primera vez tenía su lógica aunque no recuerdo cual y lo sigo haciendo por inercia y porque así a la vuelta no me queda la lavadora colgada con media carga, la lleno enterita, que no hay que malgastar energía, tenemos grabado a fuego el tema medioambiental. Seguimos con la crema solar, (que luego tengo que sacar y volver a meter, porque en casa nos ponemos la crema antes de ir, sólo la llevamos para poder re-untarnos si es necesario, factor ciento cincuenta mil, no sea que nos roce la piel uno de esos rayos ultra mega malos). La ropa de recambio, eso de volver con el "shosho" empapado a casa no es agradable, pero sobretodo porque no hay Dios que saque a los niños del agua el tiempo suficiente para que se sequen ni una miajilla. Los dos móviles, los dos ebooks (esto es una esperanza, una ilusión, una visión en la que me veo leyendo plácidamente en la silla, tranquilamente, sin sobresaltos, disfrutando de la brisa marina y de la arena caliente en los pies, que aún no he cumplido, ni sé si algún día cumpliré, si alguien sabe el modo de hacer que los niños se queden en la toalla cinco minutos, no pido más, tranquilos y sin usar cloroformo, que me lo diga, estaré eternamente agradecida). Algo de dinerillo suelto, por si cae un helado. El carnet de conducir, que una vez nos paró la policía y no lo llevaba y no quiero repetir la experiencia y también porque dejo el monedero en casa, si pierdo algo, que sea un solo documento (observar que doy por supuesto que lo puedo perder... ¿despistada yo? ejem...). Las gafas para bucear, a mi hijo se le ponían los ojos como en salmorejo, me daba miedo cuando me miraba con los ojos encendidos, ahora no se si ve algo, pero al menos no se le quedan como en conserva. Las chanclas y el tabaco (sí, sí... mucho medio ambiente y fumadora... a la horca conmigo...) Todo arremetido y embutido en la mochila, que la pobre me mira desde las asas diciéndome "cabrona hazme una operación bikini que me estallan las costuras".

Luego la mochilita nevera, con sus cuatro ladrillos helados, no se como se llaman, esas cosas rectangulares, con líquido dentro que pesan un quintal que en mi casa siempre se han llamado "los chismes helados pa la playa", seguro que el nombre propio es mucho más corto, pero nos entendemos. Con dos botellas de litro y medio de agua, coca-cola y unos zumos.

Otra bolsa (seguimos sumando), con los bocatas, bolsas de patatas, galletas, unos sanwich por si nos quedamos con hambre y no me llevo las croquetas de anoche, porque no sobraron, si no, las meto en un tupper.

En el coche nos espera la bolsa con los cubitos, sus respectivas palas y rastrillos (tenemos cuatro juegos, dos niños, cuatro juegos...), muñecajos varios con formas de pulpo, delfín, tortuga, estrella de mar, castillo, paraguas y fresa (¿fresa? sí, fresa), con las paletas y las pelotitas, pistolas de agua y arena, mucha arena, por mucho que limpiemos los juguetes antes de irnos, la arena encuentra el camino a la bolsa por si misma y se instala con nosotros hasta mediados de septiembre.

Antes teníamos un delfín hinchable gigante, como yo de alto, no destaco por mi altura, solo metro sesenta y uno, pero para un delfín creo que es considerable, que al final, hasta los mismísimos de que ocupara todo el maletero y tener que arremeter todas las demás pertenencias en los rincones más insospechados del coche, y tenemos un señor maletero, (he llegado a meter un cochecito, una trona, tres maletas, una cuna de viaje, tres paquetes de pañales, un calienta biberones, un esterilizador, dos bolsas de mano y dos almohadas y quedar espacio), optamos por des-hincharlo y decirle a los niños que o nosotros o el delfín, menos mal que nos eligieron a nosotros...

También están las tres sillas plegables, una colchoneta, de las de toda la vida, con los cuatro churros y la parte de la almohada, con el diseño, horroroso, de spider-man. (sé que habéis notado que las cantidades de las cosas que tenemos y llevamos no coincide nunca con los que somos en casa... no tenemos aún esa parte de la vida controlada...)

Pasamos lista:
Todo metido en el coche - hecho.
Niños en las sillas y atados (con los cinturones de seguridad del coche... mal pensado...) - hecho.
Cd de música, que apacigua a las fieras - hecho.

Llegamos a la playa!!!! son casi las once... menos mal que hemos madrugado... Y la playa estaba... ¿Cómo estaba la playa? Parafraseando a Dani Rovira, tirabas una aguja y se pinchan veinte. Dios bendito de las sombrillas de colores! Aún no he pisado la arena y ya estoy agobiada, vamos a ver donde encontramos un hueco, dejamos atrás un grupo de familias varias que intentaban hacerse con el mismo espacio de arena, choque de palos de sombrilla a modo espadachín, niños tirándose en plancha como en el beisball a ver quien conseguía hacerse con la entrada, mujeres gritando "corre Antonio, ahí, ahí" y alemanes, rubios altos y rojos como tomates diciendo... bueno, no se que decían, porque no se alemán, pero algo contundente. No podemos correr mucho, imaginaos, vamos cargados como de mudanza, y viendo la batalla de campo arenil, perdida, nos alejamos, con la suerte de encontrar un sitio estupendo, casi en la orilla, sin nadie delante, la arena esta dura, pero como llevamos silla nos da igual, que suerte hemos tenido! desde aquí se ve a los niños que te cagas (perdón!!! super bien). Plantamos las sillas, calculando que nos ofrezcan la "intimidad" de un espacio cómodo. "Palagua vamos"

Dios bendito de los congelados salados!!! que fría está el agua, la primera olita y ya tienes los pelos de punta (que yo me he depilado, pero no se si solo me pasa a mi que tengo mala suerte y un cuerpo que me odia o es a todas las mujeres, da igual cuantas veces me depile, ni con que método, los pelos en verano nunca terminan de desaparecer y crecen mas rápido), pero según van viniendo las olas te vas aclimatando, los pelos se van relajando y no tienes que volver a escuchar a tu hijo diciéndote "mami pinchas"... Ahí nos quedamos como dos horas en plan bolsita de té, a remojo y continuo va y ven marítimo, que mas que decir que vamos a la playa deberíamos decir que vamos al mar, la playa la pisamos por obligación, que por mi podrían poner un cacho de asfalto y tan feliz.

A los niños les entra el hambre, menos mal, porque las arrugas de los dedos ya empezaban a subir peligrosamente por el brazo... a por los bocatas. En ese momento, justo en ese preciso momento, aparecen de la nada seis familias que se nos plantan delante, digo delante por no decir encima, llevan incluso un carro a remolque manual lleno de sillas, ocho sombrillas (se ve que el calculo tampoco es su fuerte), cien mil bolsas mas una llenas de todo lo imaginable y lo inimaginable también. Están tan cerca que casi le puedo contar los poros negros de la nariz a una de ellas. Mi marido los mira sin decir nada y hace un examen visual detallado y mental de la situación.

Terminados los bocatas "palagua" otra vez y ese es mi momento:

-Hay que ver, si se descuidan se nos sientan encima, que yo entiendo que la playa esta llena, y que todos tenemos derecho, pero tampoco es necesario que se pongan tan cerca, míralos rodeando a la abeja reina todas las mayas y los zánganos, que hay que ver, que no hay derecho, que llegan los últimos y se ponen los primeros, que casi me han dado ganas de ofrecerles bocata, que parece que han venido a pasar el día con nosotros.
Mi marido haciendo que sí con la cabeza y yo a lo mío, que destripar me gusta un rato.
-Mírala, la choni mayor, llega abre la silla, se sienta y aquí me las pongan todas, no ha puesto ni una sombrilla, ni ha colocado una toalla, mira la otra, la Mary hipocondríaca persiguiendo a todo el mundo con la crema, como nos descuidemos nos unta a los nuestros. Y ahí la Mary ordenada, ha re-colocado las bolsas ya cinco veces y las que me habré perdido.
Mi marido seguía haciendo que sí con la cabeza, dándome la razón, pero en un arrebato, le suelto:
-Me estas escuchando o solo me das la razón como a los locos? que no me dices na y yo aquí monologueando.
Y me dice:
-Te escucho y estoy y estoy de acuerdo contigo mi amor, pero estoy esperando a ver lo que tardan en irse.
-¿Cómo que en irse? ¡¿Cómo que en irse?! Si acaban de llegar, ya lo que nos queda de playa tendremos que estar olisqueandoles el culo, mira, mira, pero si la sombrilla nos hace sombra a nosotros!
-Antes de lo que crees - me contesta tranquilo - Mira... mira.... mira... ¡OLE!
¡Splash! teníamos bandera amarilla, olaza que te crió, las toallas mojadas, las bolsas empapadas las patatas húmedas, los bocatas salados... ¡Cómo corrían! Pues no se fueron lejos ni na! Yo no lo vi venir, pero mi marido sí, y a mi me dio la sensación de que había sido el que en un pacto con Poseidon me los había quitado de encima.

Ya se, ya se, que la playa es de todo, que no es mía, pero quien a la orilla se arrima... se moja y yo no tuve nada que ver, de echo no les dije nada, si casi les ofrezco bocata, que soy muy buena...

domingo, 20 de julio de 2014

El misterioso "PI"

Bueno, bueno.... ¿qué pasa hoy...? Hace rato que en mi casa se oye un "pi", de vez en cuando, cada rato, es solo un "pi"... y no se que es... me empieza a dar dentera... ya me ha pasado alguna vez que de repente y sin venir a cuento un juguete se ha puesto a hablar o se ha movido, dándome la falsa ilusión de que toy story está basada en echos reales, pero darme cuenta de que mis hijos han guardado tan bien los juguetes que sólo ha sido que se han caído unos encima de otros y han dado al botón adecuado en el momento preciso. Pero esto es diferente, ya he mirado el whatsapp y no es, además tendría que haber cambiado el tono por si sólo, pero con las nuevas tecnologías nunca se sabe..., he mirado la lavadora, que no la tengo en marcha pero por si me avisaba de que me había dejado un calcetín dentro, (lo que digo, nuevas tecnologías... puede que intente inventarlo, y lo patente, quien sabe a lo mejor descubro la panacea y me hago millonaria!! me lo voy a pensar....), tampoco es la nevera, que esta sí que sí, cuando te la dejas abierta hace "pi,pi,pi,pi,pi...." aunque nunca habia sido uno solo y desamparado, pero por si empezaba a fallar y solo hacia un solo "pi" de socorro me quedo sin pilas (o lo que lleve...), pero tampoco, esta cerrada a cal y canto y no la vuelvo a abrir que me dan tentaciones de comerme algo y una esta a dieta... El lavavajillas, tampoco, la tele menos nunca se enciende por las mañanas, etc... aun así lo he mirado todo, todo, todo y no encuentro lo que provoca ese dichoso "pi" (¡¡¡ay lo acabo de volver a oir ahora mismo!!!! ¿sabrá que hablo de el...?), la cuestión es que me esta volviendo loca, o a lo mejor es que ya estaba yo loca y el "pi" es sólo el indicador de que me tienen que meter en el psiquiátrico... pero si tengo un indicador de locura ya podría ser mas original, no se... al menos un funcky o un politono, me parece demasiado soso que un simple "pi" sea mi tono, al menos un "ring", ¿no? tampoco pido tanto....
Bueno, si encuentro el "pi" os lo diré.... si no vuelvo a aparecer ya sabéis a donde he ido.... (por favor, por favor quiero encontrarlo.... )


Horas después, mi marido dice que no lo oye... empiezo a preocuparme...


Mas horas después....
¡¡¡Creo que ya se que era el "pi" de los cojones!!! jajajajajajaja, me he dado cuenta al abrir el móvil para apagar la alarma que me avisa a las 16:20 que es hora de ir a por mis churumbeles al cole, y en ese momento he visto una aplicación, una de esas que todo el mundo debe tener y que yo solo tengo desde ayer, que tiene una cancioncita que se te pega de mala manera a la cabeza y ya no te la quitas en un mes, los angry birds y entonces he recordado, (pensad en la típica bombilla que se dibuja encima de la cabeza en los dibus brillando amarilla), mi hijo pequeño se empeño en tener el despertador que daban con el cola cao de los angry birds y ayer por la noche mi marido se lo puso para despertarlos... el pequeño que se ha venido a mi cama antes de que sonara mi alarma, y al poquito de estar acurrucadito conmigo oigo el despertador de los birds esos, como ha dejado de sonar he pensado que el mayor de mis hijos se había levantado y lo había apagado, no he asociado ideas cuando he ido a despertarle y seguía frito cual marmotilla, ya que yo soy de las que si suena el despertador lo puedo apagar y seguir durmiendo como si nada y levantarme dos horas después pensando que han pasado dos segundos solo, (ahora, eso si, no me hables por la noche que me desvelas, me entra la mala leche y ya no consigo volver a cerrar los ojos, ¿porque? púes no lo se... cosas que tiene una), tampoco he asociado ideas cuando me ha dicho a la hora de comer, "papi no ha puesto el despertador esta mañana como le pedí" y le digo que sí que lo puso que si el no había sido quien lo había apagado y me ha dicho que no, que no lo ha oído. Pero se ve que mi mente ya ha dicho, "¿por dios benito hija de mi desamparado despiste, no te he dado ya suficientes pistas de que coño era el "PI"?" y cuando he visto el icono de la app he respirado de alivio!!! normal que no supiera que es, es la primera vez en su vida que da señales de vida ese despertador en esta casa, se habrá sentido abandonado? jajajajajajjaa.
Pues eso.... ya he encontrado el "PI" y no, no estaba loca, no era mi imaginación.... ¡¡¡UUUFFFF!!!

Clase avanzada 2 "Como hacer que tu gato pase de tu culo"

Como hacer que tu gato pase de tu culo, segunda parte o, yo duermo donde me sale los cojones:
Paso 1, este paso podría quedar convalidado directamente en cualquiera de los casos en el que tu gato va a pasar de tu culo, ya que siempre ira implicado el dinero, con la respectiva compra, la busqueda del objeto, el desentone con la decoracion y el amor, por supuesto el amor que no falte. Asi que aqui tambien nos hemos rascado los bolsillos (ya sabemos que si no fuera en sentido figurado el que los hubiera rascado seria el gato, no nosotros...), y hemos comprado una camita super mega cuqui para nuestro amor gatuno, puede ser mullida, de terciopelo, con hilo de oro o con las fotos de la, que ya es, la reina leticia de españa, en nuestro caso, no es tan fashion, es una especie de bañerita ovalada, resistente, donde nos aseguraron que dormian como en el cielo colocandole una mantita mullidita o un cojin esponjoso o... dejando paso a la imaginacion, (pusimos una mantita de bebe, cosa mas suave no existe en el mundo y esponjosa y ademas tierna porque fue de uno de tus hijos, aqui os dejo un suspiro... ains!)
Paso 2, debes tener sillas en casa, doy por supuesto que las tienes, como no... en algun sitio te sentaras a comer, a no ser que seas de cultura orienta... pero no se si ahi tendras gatos... o lo meterias en el pollo con almendras... (eso ha quedado un poco mal, seguro que nunca le han puesto gato, aunque tampoco creo le pongan pollo...)
Paso 3, sofa, parte estrella de todo salon, no he ido a casa de nadie que no tenga uno, por aquello de sentar a las visitas cuando vienen a verte, aunque termines en las sillas de la cocina tomando un cafe, y aunque sea pleno invierno con la ventana abierta de par en par para poder fumar un cigarro (compañero indispensable para las viciosas cuando tomamos cafe), y te hieles de frio, por aquello de que quieres mas a tus hijos que a tu salud y prefieres un resfriado a que les de el humo, pero todos poseemos un sofa
Paso 4, no dejes nunca una toalla en el suelo, sobretodo si es la del bidet, que en mi caso es exactamente del mismo tamaño de las que uso para las manos, enrollarme el pelo al salir de la ducha o para la cara, no soy de las que compra las toallas por juegos, esos que suelen venir con: toalla tipo sabana, para salir del baño, toalla tipo medio, para salir de la ducha (vas mas rapido, no te enrollas en ella), tamaño mediano para las manos y ese pequeño, casi irrisorio, para el bidet, que yo no se que tamaño piensas que tiene un coño, un culo y unas pantorrillas los que diseñan en tamaño de esas toallas, pero a mi, personalmente, no me da, no me da.... Asi que yo uso la de tamaño mediano, transgresora que ha salido una.
Paso 5, ten un rincon donde siempre dejes la ropa, esa ropa que has usado una vez, que no esta limpia para guardarla en el armario, pero tampoco sucia para echarla a lavar, donde la acumulas, algunas con mas o menos orden, otras como yo... ahi... a lo loco... al monton... ó el que podriamos llamar el paso 5.1, cuando si que esta sucia y la amontonas, pero no en tu rinconcito, si no en el suelo, prometiendo que mañana la vas a llevar a la lavadora.
En esas que cuando te dispones a dormir o a sentarte o simplemente a moverte por tu casa, parece que tu gato se ha clonado a si mismo y tienes minimo 10 gatos por casa... Vas a tu sitio preferido del sofa, ese que ya tiene la horma de tu culo, donde estas tan comoda para leer que parece que te arulla y... ahi esta el gato, dormido tan a gusto. En cambio decides ir a una silla y al retirarla, o dios mio, el gato esta dormidito en la silla que acabas de retirar de debajo de la mesa, claro es que le da el sol de la ventana de la terraza, debe estar en la gloria, decides ir al estudio, ahi encuentras una silla libre, (sera que previsoramente has dejado la puerta cerrada, acordaros que le gustan los cables el ordenador...), te sientas un rato, pero con la calor vas a por una coca cola y al volver... anda mi cosina... se ha hecho un ovillo para dormir en la silla en la que estaba, que rico, le gusta que se la haya dejado calentita y ademas tiene mi olor.... 
Pues nos pondremos a recoger.... que no se diga que no hacemos nada en casa y... Bendito sea el señor!!!! Como lo ha hecho??? mires donde mires ahi esta, en la toalla, en tu ropa, en tu rincon, en tu sofa, en tus sillas, "en ocasiones veo gatos"... y pases por donde pases, si lo consigues, te llevas contigo unos cuantos pelitos en las perneras de los pantalones (si llevas...), asi que al final decides meterme tu en su camita, el unico sitio donde sabes que no va a estar y que ademas estara libre de pelitos, para que se va a tumbar ahi? Que habiamos dicho? Se la compramos con amor, y el lo sabe y asi lo mantendra, nueva, porque la compramos con mucho amor.

Clase Avanzada: "Como hacer que tu gato pase de tu culo"

Primer paso:
Cómprale un rascador/cama/juguete/afilador/cueva super mega mono y sobretodo caro, a ser posible afelpadito, mullidito y de color vistoso, (nota, importante, no tiene porque hace juego con el resto del salón... a decir verdad, si desentona como una mala cosa y queda en total desacorde con la decoración, mejor que mejor). Y hacerlo con toda la ilusión y el amor del mundo, el amor que no falte.

Paso dos:
Po
n debajo de las puertas unas tiras atrapamierda (se supone que son para no dejar pasar el frío por debajo, pero siempre acaban llenas de pelusas que no hay dios que saque ni con la aspiradora huracaneitor2000).
Paso tres:
Pon un árbol de navidad (en navidad, sobre el 15 de diciembre).
Paso cuatro:
Quita el árbol de navidad (sobre el 15 de enero, asegúrate de que el árbol es de estos sintéticos que con enchufarlos luzcan por si solos y no tengas que pasarte el mes entero adornándolo con pésimo gusto, con las bolas de la abuela de los años 20 que aun rondan por casa, en caso que sea un árbol natural, no vale).
Paso cinco:
El árbol lo has sacado, pero como has enterrado la caja debajo de mil cosas dentro del armario, sólo lo metes en un ríncon del estudio, no dentro del armario, no vaya a ser que nos salga una hernia en el desentierro cajil...
Paso seis:
Debajo del escritorio ten un ladrón de muchos enchufes, sobretodo e indispensable con luz roja de apagado y encendido, pero si no se tiene, tampoco pasa nada, donde tendrás conectado, el ordenador, la impresora, los altavoces, el plc, la pantalla, y algunas mas osadas, la lavadora, la secadora y hasta la nevera, pero eso ya va a criterios.

Tras tener estos pasos efectuados, dejad que el gato vaya libremente por su casa, porque ya es su casa, se ha hecho con las escrituras y ahora figura a su nombre, se cura en salud y el notario que le dio los poderes también... Y verás como el gato va primero a por los cables, luego a por la luz, luego a por todas y cada una de las lucecitas que cuelgan el árbol de navidad, o lo que queda de el, y por ultimo te arrancara todas las tiras de debajo de las puertas que haya, encuentre o se crucen en su camino.

Ahora eso si, su rascador ultra moderno, ex profeso (o nespresso, si el clooney pasaba por aquí... ya nos gustaría...), eso, va a estar nuevo, radiante y lampante, no vaya a ser que se rasque ahí las uñas y lo rompa, que se lo compraste con amor y el gato lo sabe.

La vida es humor

Para empezar este, que va a ser mi primer y creo que, único blog, os voy a comentar todos y cada uno de los títulos que se me ocurrían.
No se si lo sabéis, hasta hace cinco minutos yo era una completa ignorante sobre el funcionamiento de la creación de un blog, supongo que muchos lo sabréis u os habréis informado al respecto, yo no lo había hecho, aunque soy seguidora de muchos blogs y me encanta, pero mientras leyera lo que ponían me daba igual como llegaban ahí los contenidos. Es como cuando me voy a duchar, yo quiero abrir el grifo y que salga agua y si levanto el pitorrito de encima del grifo, sale por la alcachofa de la ducha, permitiéndome así disfrutar de una calentita, placentera e higiénica ducha, y me da igual como llega el agua hasta mi, que si tuberías, que si mecanismos de presión, que si válvulas para mas agua fría o mas caliente. Sale agua, punto y pelota. Práctica que es una, y hasta el día en el que me dedique a la fontanería así seguiré. Pues con el blog lo mismo, hasta hoy no me he planteado como se hace, el intríngulis de la confección, como pasa de la mente a la pantalla, y he de añadir, que mis épocas de erudición informática nunca han existido, soy un poco pato para estas cosas, pero me lanzo a la piscina, y sin manguitos!! que no me pille el socorrista...
Pues os diré (a los que ya lo sabéis, tranquilos, estas convalidados), que lo primero que piden es un titulo!!!!
¿Un titulo? Mare del amor hermoso, se lo que quiero escribir, pero, como englobo todo eso en un titulo? Parece fácil, pero no, como empezáis a entrever, no soy la reina del resumen y me cuesta horrores sintetizar las ideas en una sola frase. ¡Un TITULO! ya puestos, podrían haberme pedido 6000 euros, que me seria igual de imposible de conseguir en un año.
Se me han ocurrido varios, no demasiado ingeniosos, tampoco es mi cualidad más destacable, pero con sentido para mi:
-Hay que echarle humor a la vida - Me gustaba pero, aunque creo que tenemos que reírnos de todo y sobretodo de nosotros mismo, porque es sano, y porque en los tiempos que corren, que otra cosa nos queda? Desgraciadamente, no todo, aunque me duela, son risas. No lo engloba todo.

-¿Soy única o somos todas iguales? - Tampoco pretendo hacer un análisis de todas las mujeres del mundo, aunque me gustaría saber que no soy la única a la que le pasan ciertas cosas, ya sabéis lo que dicen, mal de muchos.... Pero tampoco me termina de cuajar, de pequeños a todos nos han dicho que somo especiales y únicos. No vamos a romper la ilusión...

-Con un poco de azúcar esta píldora que os dan... - No quiero entrar en equívocos, no tomo drogas... así que tampoco me vale.

-Me creo mas lista que nadie ¡Ole yo! - Obvio porque no lo he elegido... no quiero que me odiéis nada mas empezar.

-No sin mi opinión - Este me encanta, al igual que todo el mundo tiene ojete, es poseedor de una opinión y yo, adoooooro expresarla. Pero, no solo de opinión vive el blog.

-Tener familia "pa" esto - se va acercando, ¿de quien voy a opinar, hablar, criticar, alabar, si no es de mi familia? Pero tampoco lo engloba todo.

-Como la vida misma - Si, bueno, vida es vida, no?

-Humor casero - me encanta, es como entrañable, cercano, pero hay que tener en cuenta un pequeño detalle, puede que todos y cada uno de los títulos ya existan!

Así que al final me he decidido por "La vida es humor" porque como ya he dicho al principio que seria la vida sin humor? Pues eso...

Y sin mas preámbulo, doy por inaugurado este mi, nuestro, vuestro si queréis blog. Donde a resumidas cuentas (como si pudiera... ) voy a escribir, opinar, despellejar todas y cada una de las cosas que se me pasen por la mente, desde familia, anécdotas, mascotas, libros, hijos, música, películas... y donde espero que siempre desde el respeto y la educación todos pongamos nuestro granito de arena, ya sea participando con vuestras respuestas (que supongo, que si me entero como, pasaran primero por lo que he visto por ahí, que esta pendiente de moderar o algo parecido, pero solo por el tema respeto, me encanta la diversidad y no pretendo tener la verdad en todo, ya que el gusto y la opinión es subjetiva y propia de cada uno y no tiene porque coincidir con la mía, gracias a Dios), o bien solo leyendo, si, a diferencia de mi, el día que repartían las ganas de opinar y participar hicisteis campanas (yo estaba la primera de la fila jajajajaja).

Como he dicho, bienvenidos a esta vuestra casa.