lunes, 29 de septiembre de 2014

Se busca familia... sana.

Hoy me siento un poco así, como pensando "busco familia en buen estado, sin lesiones, ni caídas, con aire fresco y a ser posible sin mocos ni tos". Estamos todos para que no hagan de nuevo, menos mal que en mi familia, la que me ha tocado, la actual, a pesar de no andar muy bien de salud ultimamente, humor no nos falta...

Cuando dicen que en todas partes cuecen habas creo que es cierto, pero es que llevamos una temporada en la que en casa hay excedentes de habas y ya nos gustaría poder comer otra cosa, que además provocan gases y no queda bonito...

Lo primero decir que he dejado de fumar. ¡¡¡SIIIIII!!!! Ole yo, azucarillo pa mi. Campeoooona, campeooona, oe, oe, oeeee. Lo mío me ha costado, pero ya son dos meses y espero que sea para todo lo que me queda de vida, que también espero que sea para muuuuuuy largo. Pues ha sido dejar de fumar y casi ahogarme, llegué a pensar "ya esta, la he cagao del to, no he llegadoa  tiempo a dejar el tabaco, que el cabrón va a acabar conmigo, no me quedan pulmones", se ve que se me han inflamado los bronquios, pero algo exagerado, que hoy la doctora me decia "respire hondo" y yo "pero si es que es lo máximo que doy", con voz lastimera y a trozos, porque no me daba el fuelle, ha abierto los ojos de par en par, lo he visto en su cara, no me llega suficiente oxígeno, así voy de mareada y de atontada por el mundo, no tengo riego cerebral, ahora no necesito hacerme la tonta, me estoy quedando tonta...

La cuestión es que mi hijo pequeño le ha entrado una tos de perro viejo horrorosa y para no empeorarle hoy no ha ido al cole, mi marido durmiendo, le toca turno de noche, y a la vuelta de dejar al mayor en el cole me encuentro con mi tia. Pobrica mía, yo que no sabía de la misa la media y pensando que solo estaba de paso por mi calle, camino de visita a mi abuelo, le digo con toda mi inocencia "anda que se nos ha escalabrao, dos costillas, ¿no?" (es que mi abuelo a sus 86 años, no se le ocurre otra cosa que subirse a una escalera para cambiar una bombilla y caerse de espaldas, como veis lo de tener ideas de bombero nos viene de serie, somos una familia de lo más peculiar, no nos falta de na). Me mira y me cuenta... "dos costillas y ahora no quiere andar", por supuesto todos sabemos que cuando nos rompemos una costilla dejamos de andar, de hablar, de mover los brazos e incluso de comer, vamos que respiramos porque el cuerpo sabe que si no no tira, pero si pudiera, también.

Nos hemos ido juntas, dejando a mi marido sin dormir para cuidar del pequeño, y yo con hora en el médico para dos horas mas tarde. En casa del abuelo todo ha sido "fiesta" el trenecito con la silla, una empuja, la otra levanta las piernas, nos faltaba la conga. Que si el desayuno de los campeones con el actimel. Que si mira como sube la cama, mira como baja, ni los caballitos del carrusel... Yo solo pensaba que no me quede sin aire, que no me quede sin aire, o mi tia ya puede ir llamando a la cruz roja y que inicie el protocolo bombero con grúa que aquí nos quedamos a verlas venir, el abuelo y yo. Al menos nos haríamos compañía, siempre se tiene que ver el lado bueno de las cosas. Por eso cuando he llegado al médico no me ha extrañado que no me llegara oxígeno ni para lo básico. Me han metido una mascarilla y 40 minutos de chute continuo de pipeta, aún me dura el mareo, ole yo que tipo tengo, que glamour le doy a la mascarilla, que me la han puesto y todos los pelos para arriba, ni peinarme, más mona yo... tengo foto, pero mejor no os asusto, un poquito más de confianza...

Luego se ha venido mi prima, hija de mi tía, nieta del mismo abuelo, como mi hermana, (mejor pongo foto de ella... es mucho más guapa y le dará mas caché al blog), y se pone a toser, ole, ole y ole, (haced movimiento sevillanesco), se ahoga igual que yo, vamos que estamos todas pa que nos hagan de nuevas. Entre los que no duermen para que nosotras podamos ir de un lado para otro, o sea se, maridos varios, mi tio, mi marido, el novio de mi prima, el agotamiento mujeril, las toses, los mareos, los mocos... Estamos para que nos adopten y repartirnos y diseminarnos, para no estar todos apelotonaos.

Saldremos de esta, que no se diga que a parte de humor, no tenemos fuerza y empuje.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Papel de burbujas y dos guardaespaldas por favor, razon: aqui

Este año por primera vez nos hemos ido de camping, necesitábamos salir de casa unos días, tener contacto con la naturaleza (en mi caso con la piscina, donde tenía pensado meterme, cual bolsita de té, en remojo y no salir hasta el último día), árboles, flores, bichos varios del tamaño de boings 747... Lo que son unos días de relax para no pensar en nada, ni hacer nada...

¡JA!

Lo de no hacer nada para los niños es válido, pero para los padres... El bungalow alquilado está equipado con cosas necesarias e imprescindibles, pero en número limitado; seis platos llanos, seis platos hondos, seis platos chicos, seis vasos, seis tazas, seis tenedores, seis cucharas, seis cuchillos, seis cucharillas. Como veis el numero que impera es el seis, pues bien somos cuatro, así que nos da para comer una vez y media sin tener que fregar... así que en realidad da para una, porque no van a comer los niños y nosotros nos lo vamos a mirar, que eso no alimenta. Tienes que fregar platos más que en casa, que tengo tres vajillas enteras y además lavavajillas, no he nacido princesa, ni rica, pero me va mucho la comodidad en la cocina y ya que no me libro de meter las manos dentro de la parte profunda de la taza del vater si lo quiero ver limpio, que menos que una máquina friegue los platos por mi. Y los platos va que te tira, que se usan o para comer o para cenar, pero los vasos... los vasos es harina de otro costal... mis hijos beben como si les fuera la vida en ello, es verano, hace calor, no les culpo, que si quiero batido, que si ahora quiero zumo, que si ahora un vaso de leche, que si ahora agua... es fregar un vaso tras otro, un vaso tras otro, un vaso tras otro... en un bucle infinito de vasos y fregadero... Al segundo día ya me había agenciado con una ristra de vasos de plástico de usar y tirar, (en realidad, aunque no lo parezca le hago un favor al medio ambiente, se que es plástico, pero, ¿y todo el agua que he ahorrado, que no se ha ido por el desagüe llena de producto químico?).

Sabíamos que habría lo indispensable pero la comida corre por nuestra cuenta, desde casa hicimos bolsas y bolsas y bolsas y más bolsas llenas de comida, desde cereales, magdalenas, croasanes, galletas, (normales, con chocolate), para el desayuno, no fuera que nuestros niños quisieran algo y no nos lo hubieramos llevado, doce litros de leche, cinco garrafas de ocho litros de agua cada una, pack de coca colas, espaguetis, macarrones, arroz, chocolate, nocilla, pan bimbo, queso, jamon york, verduras varias, lechugas, judias, berengenas, pimientos, nata y especias para condimentar, aceite, azucar y nesquik, una nevera con cosas congeladas como nuggets, croquetas, calamares, san jacobos y un largo etcetera... En el maletero no cabían las dos únicas maletas que había preparado con ropa, una con toallas para todo, piscina, manos, ducha... y sabanas para las cuatro camas y otra con algo de ropa, que las pobres tuvieron que ir a los pies de mis hijos, por esa falta de espacio, ocupado por cantidades ingentes de comida, más que irnos de camping parece que nos preparábamos por si por la carretera nos pasaba como en el primer capítulo de The Walking Dead, podríamos alimentarnos durante un año, nosotros y todos los coches supervivientes de alrededor.

El bungalow tenía barbacoa... ¿pa que queremos más? toda la comida que no era carne o pan redondo, no se comió, y cuando se acabó la carne fuimos a comprar más... nota mental para el año que viene: sólo llevar carne al camping. El maletero del coche volvió prácticamente igual de lleno que cuando fuimos. Y las maletas con la ropa tres cuartos... siete días con el bañador puesto y como mucho unos pantaloncitos y una camiseta, el resto limpio. Nota para el próximo año: llevar bañadores, nada más, pero más calzado.

Pero esto son pequeñas tonterías que sufrimos todos cuando vamos de novatos a cualquier sitio, algunos aprenden, otros no, espero ser del primer grupo. Lo realmente escalofriante del camping, lo que no te deja pasar el relax que tú soñabas, pretendías y aspirabas son: ¡tus hijos!

Pero no porque se porten mal, que vaaaaaaa, están encantados de la vida, pero dejas de verlos desde el minuto 1. Ahora, lo de ser madre gallina con sus pollitos, o madre koala, lo que viene siendo la madre sufridora y sobreprotectora de toda la vida, ya no esta de moda, así que muchas madres lo sufrimos en silencio, porque si por mi fuera, yo metería a mis hijos entre plástico de burbujas y les pondría dos guardaespaldas a cada uno, les inyectaría un localizador bajo la piel o me los cosería directamente al brazo. Pero eso ya no está bien visto, y no lo recomiendan, dicen que no les deja madurar, ni crecer. Así que lo sufres en silencio como las hemorroides, haces de tripas corazón, páncreas, hígado, riñones y estómago y te resignas a no saber de ellos en siete días.

En este caso al menos me queda el alivio de ver que todos los padres están en la misma situación, disimulando el cercano ataque al corazón que vamos a sufrir, pero sonriendonos unos a otros para tranquilizarnos, y nos gritamos
"Vecinaaaaa, ¿están juntos nuestros hijos?
Siiiiii, se han ido a la piscinaaaa
Aahhhh! vale, vale, a ver si vuelven a tiempo para comeeeeeeeerrr
Si, si, que parece que nunca tienen hambreeeee"
Y nuestras miradas son de resignación y de, si tu lo aguantas yo también, pero en realidad queremos salir corriendo a ver si están en la piscina y vivos.
"Que digo que voy a tirar la basuraaaa
Voy contigoooo"
La bolsa de la basura está casi por estrenar, pero con la excusa de la calor y que eso es muy pequeño y enseguida huele, la tiras cada cinco minutos.

Los niños ajenos a todo el sufrimiento parental, se lo pasan en grande, van a la piscina, van en bici, corren, hacen amigos, suben, bajan, se van a los columpios, vienen a comer porque se han dado cuenta de que es necesario y vuelven sólo para dormir.

Bendito camping, que relajada he vuelto, el año que viene repito.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

Como sobrevivir a un marido que te quiere. Cap 2

Capítulo 2 o el arte de no saber usar las palabras adecuadas.

Mi marido es una persona muy inteligente y lo digo con orgullo, a veces me sorprende las cosas que sabe y de las que entiende. Pero toda esa inteligencia queda eclipsada por su poca y escasa capacidad verbal. No es que no sepa hablar, o que no sepa lo que significan las palabras. Es que debe tener mal la conexión que va del cerebro a las cuerdas vocales y no siempre dice lo que piensa, o lo dice de tal manera que a mi no me llega lo que el quiere hacerme entender, bueno, ni a mi, ni a nadie, lo peor es que en algunos casos pretende alabarme o piropearme...

Un día, como otro cualquiera, estábamos en la cocina, hablando mientras cocinabamos, que ibamos a hacer si no en la cocina, que a veces soy algo redundante... Una mañana distendida, relajados, sin prisas, en las que todo nos ha salido a pedir de boca y estamos encantados el uno con el otro y como muchas parejas, nos vanagloriamos de la suerte que tenemos de estar el uno con el otro y no con otro diferente.

-Ay cariño, que suerte tenemos de estar el uno con el otro, ¿Te imaginas que tu no fueras tu y yo no fuera yo?
-¡Uf! Déjate, déjate, ¿te imaginas que estoy con una tía como aquella del otro día, ridiculizando al marido ahí en medio de todo el cole? ¿te diste cuenta? - mi marido no habla mucho en círculos sociales amplios, como puede ser el colegio, pero lo ve todo, pero todo, todo.
-¡¡Ya te digo!! Esas cosas se dicen en casa, no ahí en medio, menuda cara se le ha quedado al pobre, al menos se lo podría haber dicho de otro modo. ¡¡Yo me espero a estar en casa para decírtelo!! - Yo reconozco mi parte, soy más de miradita en plan... cuando lleguemos a casa huye, porque te lo suelto...

Ese era el tipo de conversación que estábamos manteniendo, en plan yo te doro la píldora por aquí, yo te tiro flores por allá, que buenos somos, como molamos, nos hacemos una ola.

-A mi me encanta que podamos hablar de todo y que, aunque no estemos de acuerdo el uno con el otro, nos respetemos la opinión y no intentemos cambiar al otro - sigue adulándome.

Y es cierto, no siempre estamos de acuerdo, pero nos encanta tanto cuando lo estamos como cuando no, si lo estamos le ponemos énfasis en recalcar nuestra mutua opinión y si no lo estamos nos pasamos horas debatiendo las opciones y nos miramos como "como nos enriquecemos el uno al otro y sin perejil" (decidme que todas las parejas hacéis lo mismo y que no somos unos creídos raros de narices...)

Nos encanta y nos miramos como si no existiera nadie más que nos pudiera entender tan bien como lo hacemos y fuéramos la única pareja perfecta del mundo.

En una de esas, supongo que como todas las mujeres, yo no me considero para nada guapa, aunque me gusta mi forma de ser, lo que se suele decir un bonito regalo en un mal envoltorio, porque si no me gustara como soy pues sería de otro modo, a todos nos mola nuestra belleza interior, y más desde que lo dijo un candelabro encantado.

-Bueno, no soy la más guapa del mundo, pero tienes suerte de estar conmigo - le digo. No pretendía un piropo por su parte, pero tampoco la contestación que me soltó, así a bocajarro.
-Es que si tu estuvieras buena no estarías conmigo.

¡¡¡¡Y se quedó tan ancho!!!!
¿¿Cómo??
¿¿Perdona??

Ya he dicho que no soy miss belleza, pero que menos que parecerle mínimamente atractiva al hombre que comparte tu vida y tu cama, ¿no? Tardé un poco en reaccionar y sólo acerté a decir:

-Hombre... gracias...

Me vió la cara y entendió al momento que había metido la pata hasta el fondo, pero yo ya me había recuperado de la primera impresión lo suficiente y empecé:

-O sea ¿que no me ves ni un poco guapa? Ya se que no soy la Jolie pero podrías tener más tacto, ¿no?, ¡¡luego que si me obsesiono con hacer dieta!! ¡Cómo  no! Con estos comentarios...
-No, no, no - se apresuraba a decir - Me has entendido por donde no es.
-Esta si que es buena, ¿qué es lo que no he entendido la parte que no estaría contigo o de que no estoy buena?
-Me refería a que si estuvieras buena estarías con otro hombre mejor que yo, que te habrías fijado en otro que estuviera más bueno que yo.
-¡¡Lo estas arreglando colegui....!! - sí, cuando me enfado le llamo de formas muy raras - ¿O sea que no sólo no estoy buena, si no que además soy tan poca cosa que no tengo ni personalidad y me he conformado contigo? que si hubiera tenido mejores posibilidades me habría quedado con un tío de aspecto televisivo, ¿así de superficial soy? ¿No habría elegido a alguien con cerebro? No tengo ni físico ni cerebro ni personalidad... ¡¡¡gracias muchísimas gracias!!!

Tardó toda una tarde en hacerme entender que me considera maravillosa y que tengo todo lo que él desea, que el comentario era en su contra, no en la mía, que se había expresado mal.

A día de hoy, aun no estoy del todo convencida....