viernes, 16 de enero de 2015

Hoy es un día de eso...

Buenos días, parece literalmente, que me he caído de la cama, son las siete de la mañana y aquí estoy, hoy presagia ser uno de esos días largos, ¿Cómo lo sé? Por mi gato...

Hay días que te levantas y cuando pasas por el pasillo caminito del baño, por que yo lo primerísimo que hago nada más levantarme es ir a mear, tengo el tiempo justo, si me entretengo o cambio de rumbo creo que no llegaría, y tu gatito (pesa más de cuatro kilos el mostrenco ya, pero sigue siendo tu gatito), te sigue ronroneando, contento de verte levantada por fin (ni que durmiera todas las noches 10 horas... ojalá), se incorpora un poco sobe sus patas traseras, en plan cangurito, y te da unos suaves golpecitos con las patas delanteras en la pierna, o en el tobillo al pasar, sin sacar las uñas, ni nada, un suave toque de "me gusta que pases por delante de mi, oh mi mami querida, te hago una caricia" (ponedle voz noña que le da ambiente y os ponéis en situación), luego sabes que vayas donde vayas de tu casa, tu adorable mascotita te seguirá, mirándote con devoción y se subirá a tus piernas mientras entras un rato al facebook, o se acurrucará contigo en el sofá mientras lees. Es todo tan bucólico, tan de libro de Jane Austen... ains...

Pero hay días en los que crees, casi podrías afirmar, que tu gato ha sido poseído por el mismísimo ángel del infierno. Te levantas y nada más poner un pie en el suelo, sientes un dolor indescriptible, miras a ver que clase de bestia puede estar queriendo arrancarte parte del pie y un cacho de pierna al mismo tiempo, y ves a tu gato con las orejas ladeadas y hacia tras, las pupilas dilatadas como si se hubiera tomado dos gramos de coca, los dientes al descubierto, creo que son los de Drácula, que se los pide prestados para esas ocasiones, con las uñas sacadas y afiladas (les ha dado forma por la noche, concienzudamente), agarrado a tu pie, con saña, con alevosía, como si le fuera la vida en ello y ahí lo sabes, sabes que ese día tu y tu gato no os vais a llevar bien, tu le sigues queriendo, mucho, y él se salva de que así sea, de ese amor de madre que le profesas, porque lo tirarías por el vater (bueno, eso son los peces, pero que te puede hacer un pez para cabrearte? mirarte y hacer "booob" con la boca dos veces mas de la cuenta?). Entras al baño y sin venir a cuento el maricón te bufa, así porque sí, sin mediar provocación, (he dicho "el maricón" sí, y es pa insultarlo, no penséis que porque lo hemos castrado ahora le pongo apelativos socialmente poco aceptados, no, maricón como insulto con todas sus letras, más que nada porque para mi es sólo eso, un insulto, no un apelativo a ninguna persona en concreto, ni de condición sexual determinada, no, yo es que, no se, tengo una costumbre, y es que a las personas, independientemente de ser heteros, homos, bis, les... no les pongo etiquetas, las llamo por su nombre de pila, Carlos, Maria, Henar, Paco... Llamadme rara o excéntrica...). Púes como decía, el maricón va y me bufa, que sé que por las mañanas, a pelo, recién, sin peinar, con el surco de la baba marcado en la barbilla, las legañas... no soy precisamente Katy Perry (bueno... puede que en esta foto, un poco...

 


pero no creo que sea motivo suficiente para que el gato me coja manía nada mas levantarme, que una tiene su corazoncito. Púes nada... voy a ver que me depara hoy mi día, con mi gatito, de momento ya me he encontrado un trozo de alfombra por el suelo, el cuenco del agua tirado en la cocina, saqueado mi bolso de pañuelos y tonterias que ha ido sacando y esparciendo durante la noche por la cocina y el pasillo...
Ah! y otra cosa en la que noto que esta alterado... si a alguna le pasa lo mismo, que me lo diga... tema, arenero, sitio de las cacas, reino del escavo, normalmente hace po-po (por decirlo finamente, porque eso no huele a po-po, eso huele a mierda radioactiva, de lo de ir con mascarilla, que si lo pillan los terroristas no necesitan gases de ningún tipo) y luego lo tapa, esta cinco minutos, ras-ras, ras-ras, ras-ras, y tranquilamente se va, pero en días de satanismo, se tira como un cuarto de hora, pero no rasca la arena, no, por el ruido que hace, me lo imagino arañando las paredes del arenero con inquina, con rabia, a la velocidad de los dibujos animados, sabes cual digo no?, cuando en las patas o en los pies solo se ve un circulo girando muy rápido y se va creando polvo y luego... fiungggggg, salen disparados?, justamente así es la imagen que tengo, y en lugar de ras-ras, ras-ras, se oye, clon/clon/clon/clon , pom, pom, pom, clam, clam, clam, clon/clon/clon.... y cuando vas la mitad de la arena esta fuera del cagódromo gatil y el olor a mierda sigue ahí...
Voy a ver si le doy unas chuches y se le pasa... todos tenemos derecho a tener un mal día...
Y recordad que incluso en días como estos, le quieres... con amor... siempre con amor...

martes, 13 de enero de 2015

Feliz Año con retraso

Buenos días, vengo a desear feliz año, aunque sea con retraso (y no me refiero a retraso de mente, si no de tiempo, que ronda una foto del Messi por internet de lo más divertida, pero no, no es el caso).

Las fiestas de Fin de Año nunca las pasamos en casa, pensaréis como mola, se va de fiesta que te cagas, de esas de ir con vestido largo de noche, peinada de peluquería, con tacones infernales, todo glamour y que cuesta un pastón. Púes ojalá jajajajaja, ese no es nuestro estilo, más bien es todo lo contrario.

Vamos a casa de los suegros, en este caso de los míos, no de los de mi marido, o lo que es lo mismo, a casa de SUS padres... He de decir que me encanta pasar allí Noche vieja, estaréis flipando, normalmente se quiere estar lo más lejos posible de la parte política de la familia, y aunque normalmente es así... esas fiestas son diferente. Es un pueblo perdido de la madre de Dios, donde ya sabéis que no saben ni colgar un cartel luminoso con las letras correctamente colocadas para felicitar las fiestas, (desde el cartelito de marras, cada vez que hay que felicitar en casa decimos: "Feilces Festus" y nos reímos como gilis jajajaja), son cuatro casas, tan pequeño que das dos pasos y parece que ya estas fuera, es mejor ir en círculos que en línea recta.

Allí el glamour brilla por su ausencia, y eso es lo que más mola, este año he tomado los cacahuetes (es que a mi las uvas... como que no me van mucho, siempre he creído que fue una putada que el excedente de ese año fueran uvas y no chocolate, o langostinos, o anisetes, o ferreros roche, en lugar de unas horrorosas uvas...) en chandal, sí, sí, en chandal, más ancha que una chancla, más a gusto que un arbusto, sin pasar frío, y sin destrozarme los pies subida en unos andamios de medio centímetro de ancho, maquillar un poquito (con mi chandal y tacones "arreglá" pero "informá"), para que no se me viera cara de muerta y bebiendo a dos manos. (Creo que ya lo he dicho, no bebo nunca, pero es de rigor pillarse un pedal esa noche, como no hay que coger el coche solo subir las escaleras para llegar a la cama, ni hay un alma en 20 kilómetros a la redonda que te pueda grabar haciendo el asno, para luego subirlo al youtube o a cualquier sitio, con la única intención de humillarte y reíse de ti hasta que consiga otro video peor en el que salgas, aprovechamos).

Como he dicho en chandal, un poco de rimel y color, y con cacahuetes, la elegancia no tiene cabida, pero cual fue mi sorpresa cuando tras la borrachera, toda la casa ya en silencio, todos dormidos, con la baba colgando, oigo por el hueco de la escalera la misma expresión que todos recordamos de una entrega de premios muy famosa, en el que ganó un director español:

-¡¡¡¡PEDROOOO!!!!!

Desperté sobresaltada, sin saber muy bien donde me encontraba, si me habían teletransportado a Los Angeles y estaba en primera fila de la entrega de la estatuita, maravillosa, dorada, llamada Oscar, viendo a la P. Cruz emocionada y gritando... El glamour había llegado a nuestras vidas "Oh my God"

Resulta que mi suegra en un alarde de intimidad y de pensar "Si yo no duermo, no duerme ni Dios", se puso a llamar a su marido, (ya habéis deducido que se llama Pedro, ¿el que le corregía las cartas que le escribía las faltas de ortografía? ese mismo, que creo que lo de hacerle bajar dos pisos a echar mas leña al fuego, en sentido literal, no figurado, que allí hay que echarle leña o te congelas más que en la película de Frozen, pillando unos catarros del quince, sales a la calle: menos diez grados, entras en la casa: más treinta grados, eso no hay cuerpo que lo aguante. Pero como decía, creo que es una venganza, hacerle bajar los dos pisos para seguidamente, gritarle por el hueco de la escalera, que suba corriendo de nuevo, no sabemos si también para echar más leña a otro fuego...).

Para el año que viene no se si llevarme un vestido de cola y un moño peluqueril, y así llevar ya conmigo el glamour, o unos tapones para evitar el glamour de los demás. Ya os contaré.

¿Os he dicho ya feliz año?