jueves, 24 de julio de 2014

Durmiendo con mi gato

Tesla, que es el nombre que le hemos puesto a nuestro gatito, sí, Tesla, nos hemos inspirado en Nicola Tesla, como el perro de Doc de regreso al futuro que se llama Copernico o Einstein, según en que época futuro, presente, pasado, se encuentran, ¿aún no caes? Si te digo el "Truco final", una peli en la sale Hugh Jackman y Christian Bale (Lobezno y uno de los batmans, el de psicosis...), y que sale Nicola Tesla, interpretado por David Bowie ¿tampoco? Bueno, pues vete a la wikipedia, que el tío contribuyó a que ahora tengamos electricidad, entre otras cosas... Si, eres de los que lo sabía enhorabuena, me encantaría conocerte, por que nadie de mi alrededor había oído hablar de él y creían que mi gato, no era tal, si no, gata... y yo ya empezaba a dudar que realmente había existido y no fuera una invención mía, que ya sabéis que ando un poco loca (oigo cosas y tal... pis... ).

Pues Tesla llegó a nosotros el 9 de junio, chiquitito, del tamaño de la palma de la mano, de ojos grandes y curiosos, cariñoso, ronroneador, escalador (no levantaba dos centímetros del suelo, pero subía al sofá como si lo hubiera hecho toda la vida, cresh crec cresh crec, que a mi me dicen ahora, ¡que digo ahora! 'con 25 años! me dicen que suba la cuerda esa de nudos del cole, de clase de gimnasia y me río en su cara y aseguro que antes me meto en una lampara y concedo deseos, pero Tesla sube como si no existiera la gravedad y fuera tan sencillo como limpiarse los huevos, por compararlo con algo que él también puede hacer y yo no, y no sólo por se mujer... imaginaos, si no por condición humana). Nos enamoró, mis hijos como locos y mi marido tres cuartos de lo mismo y yo que me tiro un montón de horas al día sola en casa (los ladrones, maleantes y gente perversa no lean esta parte, en realidad siempre estoy acompañada por mis otros animales domésticos, dos pitbulls y un doberman), ni os cuento. Pero a los pocos días empecé a notar ciertos efectos, nada del otro mundo, querer arrancarme los ojos de las cuencas y meterlos en remojo, mocos en cantidades ingentes, (vamos que con mis mocos tenían para crear dos dobles de moquete y aún quedaban para crear cien tarros al día de botes de baba de caracol), picor de oidos, del tipo, donde metió la abuela las agujas de tejer lana gorda y ahogos, ahí si que se oían pitidos.

Sí, nuestra bolita de pelo, Tesla, me da alergía, no iba a dejar a mis hijos sin animal de compañía (y pulpo ya estaba pillado...) por una nimiedad así, total, si el tabaco, la polución, la central nuclear que tenemos a 20 kilómetros de casa y el coma etílico que me pillé en noche vieja (que no bebo en todo el año, pero ese día bebo por ti, por mi y por todos mis compañeros), el colesterol, que no tengo, ni las grasas trans, no han acabado conmigo no lo va a hacer un gatito adorable, y en un arrebato de inmortalidad que me dio: habemus gato.

Tras ir al médico con la cara desfigurada y casi sin respirar, me recetó cuarto y mitad de la farmacia y le compramos al gato, una loción que se le pone sobre el pelaje y evita que expulse la sustancia que me da alergia. Después de mes y medio de ponerselo cada semana y de estar empastillándome cual abuelo de la inserso y que el único efecto que me noto es un poco de ahogo, ventolín ese gran amigo...ayer decidimos dejar la puerta de la habitación abierta y que fuera lo tuviera que ser, yo no aguanto una noche más de éste verano aplastante sin una rafaguita de aire, hay otros métodos para adelgazar que crear un calentamiento global en mi habitación, nunca he soportado demasiado bien las saunas.

Tesla que vio la puerta abierta dijo "esta es la mía", pero yo me dije... he sido más lista que tu, te he dejado dos montones de ropa sucia en el suelo, y en una están los calcetines de mi marido y además te he dejado dos pares de zapatos... sírvete tu mismo... loco, se vuelve loco con la ropa, pues ayer ni la miró, vino corriendo, saltó a la cama y se colocó directamente sobre la cabeza y cara de mi marido, el pobre me decía, "yo no lo quiero molestar, pero o me muevo o me ahogo" y yo "pero es que se ha quedado dormido, pobrecito". Mi marido se recoloca, buscando un hueco en el que poder despejar la nariz y con ello mantenerse con vida. Hasta ahi bien, hemos dormido, y yo no me he levantado con la cara como si me hubieran arrancado una muela del juicio, pero, oh pero... en cuanto ha asomado el primer (quien dice el primer, dice el tercer, tampoco me voy a poner puntillosa), rayo de sol ha asomado a la ventana Tesla ha decidido que yo estoy más mullida que la almohada y se me ha dormido encima de los riñones, me he despertado creyendo que me habían colocado una manta eléctrica, bendito sea el señor!! lo que voy a ahorrar en invierno en calefacción!! Pero la buena noticia no eclipsa el echo de que a las siete y cuarto de la mañana yo ya estaba levantada y los churretones de sudor me caían frente y espalda abajo.

Así que esta noche volverá a dormir con nosotros, por aquello de que lo queremos y por que ahora sí que sí, me creo inmortal.

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