Bienvenida... o casi...

No os he contado como fue el momento crucial en el que Tesla y Nugget conocieron por primera vez a Kira...

Veníamos contentos y confiados, pensábamos que Tesla, al haber sido "hijo" único, al no haber sido nunca abandonado, ni maltratado, ni pasado penuria alguna, sería el más reacio al ver un perro, y además un perro grande, teníamos miedo a cómo reaccionara...

Entramos en casa y ya fuera por el ruido o por el olor o porque estaban dormidos al sol en el sofá, no aparecieron ninguno de los dos gatos a recibirnos, cosa rara... pasamos la primera puerta... primera visión Tesla doblado de tamaño, completamente erizado, con la cola del tamaño de un bate de beisball, terrible. Nosotros, naturalmente, sin soltar a la perra, intentando calmar a Tesla:
-No pasa nada cariño, ven Tesla, tranquilo, no pasa nada - con la voz más melosa del mundo - Mira chiquitín una amiguita nueva - e intentando acercarnos para acariciarlo, algo imposible del todo porque el gato cada vez se alejaba más y se erizaba más, era como un erizo, con los ojos completamente dilatados, las orejas hacia atrás... como loco, parecía un loco.

De repente y sin previo aviso vimos como una sombra de color negro pasaba ante nuestros ojos a toda pastilla... Fiiiiuuuunnnnggggg.... y se tiraba al lomo de Kira. ¡Oh Dios mio! ¿qué ha pasado? ¿qué ha sido eso??
-Au au au au au - la perra chillando
-Fffffff - Tesla bufando
-¡Cariño cuidado!
-¿Qué ha sido eso?

Y vemos como Nugget tranquilamente se aleja de Kira tras haberse tirado al lomo. El que menos pensábamos que iba a inmutarse, es que ni le vimos, Nugget no esta para hostias, el tío vio a la perra y dijo... "esto lo termino yo en cero coma" y sin pensárselo, mientras nosotros intentábamos aplacar a Tesla y relajarlo, el tío se tiró al lomo de la perra, pim, pam, pum bocadillo de atún. Luego nos miraba como "lo he hecho bien, ¿eh?, os he salvado de un peligro perruno" y se fue a lamer a Tesla.

Un crack, Nugget un crack, luego con dos cojones se acercaba a Kira desafiante, la miraba a los ojos o se paraba delante a lamerse las patas y la pobre Kira se daba la vuelta, o le miraba de reojillo toda sumisa como queriendo pasar desapercibida... Como si una perra de 30 kilos pudiera pasar desapercibida...

Estuvieron unos días que Nugget se fue haciendo el machito cada vez que pasaba por delante de la perra y le soltaba la pata de vez en cuando como recordatorio de quien era el "amo".

La entrada de Kira a casa fue beneficiosa en muchos sentidos, Nugget que en un principio se tiró a por ella en defensa de su amigo Tesla, del hogar al que pertenece y de nosotros mismos, o eso queremos creer, empezó a cambiar. De ser un gato más bien solitario, que nunca nos pedía mimos y si se los hacías se alejaba, ha pasado a ser un gato mucho más mimoso, como si nos quisiera dar a entender que sí, que le gusta estar en casa, que la considera, ya por fin, su casa, que nos quiere y que no quiere que le dejemos de lado y además ha sido el primero en aceptar a Kira, a pesar del primer encontronazo. Hace tres días por primera vez se tumbó a su lado y le empezó a lamer la cabeza, cosa que nos indica que ya la ha aceptado.

Tesla en cambio nos miraba con un poco de recelo, como si nos quisiera decir, "yo era el rey, os tenía a todos para mi, erais mis esclavos, todos los mimos eran míos y sólo si yo quería, y me estáis llenando la casa de intrusos que me roban protagonismo", pero poco a poco también esta mucho más mimoso, ya no se bufa y a no ser que Kira lo persiga mucho rato, porque la niña nos ha salido pesadita en ese aspecto, ya no le tira la pata para arañarla, ni siquiera le sacan las uñas.

El primer contacto puede que no fuera el mejor de los mejores, que podría haber sido peor, también, pero no siempre un inicio accidentado significa un mal final, esta siendo una continuidad muy feliz, porque el final espero que llegue dentro de muchos años.

Los gatos son adaptables, solo hay que darles tiempo, quien diga lo contrario es que no les ha dado la oportunidad.