domingo, 28 de febrero de 2016

¿Qué toca ahora?

Ya sabéis que ha entrado un nuevo miembro en la familia, y como no... ¿qué es lo que toca hacer ahora? Lo sabéis, sí, eso mismo... ¡¡¡Volvernos locos comprándole cien mil cosas!!! BIEEENN

Las tiendas de mascotas están haciendo palmas con las orejas esperándonos con las cajas registradoras abiertas o con los datáfonos listos preparados ya...

Kira está en casa y queremos lo mejor de lo mejor, con honores, así que lo primero es comprarle una correa, para poder pasearla y que se desahogue, le hemos comprado un arnés de cuerpo, porque nos parece que un collar de cuello la va a ahogar y como la tía tira un rato y tiene la fuerza de un caballo... bueno... de un perro de 30 kilos... que ya es... no queremos verla sufrir, ni sentirnos culpables, queremos ser unos buenos papis para nuestra niña, una correa de las de triple nudo, de esas recias, duras, que casi no las doblas, no muy larga, ni muy corta, para no cortarte las venas de las manos cuando ella tira, el arnés de color marrón, que conjunta muy bien con su tono de pelo, y la correa pues de color rosa, ¿por qué? pues por que no la había lila y por que me da la gana, y no os quejéis que bastante que no le he comprado un lazo y unas botitas monísimas a topos que vi, que iba a ir mi niña que ríete tú de las princesas disney esas...

Vamos por la calle con el brazo dislocado desde el hombro, y con cara de orgullosufrimiento mezclado con doloramor por llevar a tu peludita bonita a tu lado y la gente, que siempre sabe mucho, aunque tenga perro desde dos minutos antes que tú, ya te está dando consejo de como tienes que llevarla y sobre todo, te hacen ver lo mal que has hecho haciendo esa mala, malísima, pésima compra, del arnés y de la correa, que ahora eso ya no está de moda, que ahora se llevan unos arneses pero de boca o de morro o de bozal, vamos, para ponérselo en el hocico al perro y la correa va agarrada justo por debajo, así que si el perro quiere tirar, como no puede hacer fuerza con el cuerpo, se le gira la cabeza y ya no tira. Que yo me imagino al pobre perro diciendo quiero ir a la derecha y ¡plonc! mirando hacia la izquierda por el tironazo y dejándole como secuela una disléxia, luego le diré dame la patita y me tirará ella a mi la pelota... De todos modos fuimos a interesarnos, porque en breve iba a ir mi brazo tres metros por delante de mi, agarrado a la correa y yo bajando aun las escaleras del portal, y no era plan.

Al llegar a la tienda, que desde la esquina ya vi como nos hacían ojitos, les pregunté por el arnés que nos habían recomendado, y se llevaron las manos a la cabeza, que no, que eso al final les provocaba distensión mandibular, y terminaban deformados y con problemas para comer, y... no se cuantas cosas más, que si me sale el malo de scream y me hace ¡uh! no me asusto más, leñe, que manera de acojonarnos. Nos dijeron que lo mejor era un arnés de pecho, pero justamente al revés de como lo habíamos comprado, en lugar de poner la correa por el lomo, se le engancha en el pecho, y que ahí pueden hacer menos fuerza y claro, terminan de tirar... Bastante más caro... pero... ¿qué no haríamos por nuestra perra y, añadiendo, para dejar nuestra anatomía intacta, sin mutilar?

Se lo compramos, se lo compramos... mi brazo sigue en su sitio, tengo dos pares de correas y dos pares de arneses en casa a parte del que ahora lleva, y le da igual ocho que ochenta, mi niña si quiere tirar tira, no ha nacido arnés que pueda con ella, y si quiero bien y sino ya me amputaré un brazo, que para eso tengo dos.

1 comentario:

  1. BUENO MUJER, TIEMPO AL TIEMPO. LO SUYO ES QUE CUANDO CONSIGAS EDUCARLA UN POCO NO NECESITEIS USAR LA CORREA MAS QUE EN EL CAMINO A CASA X UN TEMA LEGAL. A MI NIÑA SE LO PONGO XQ ME RIÑE LA POLICIA Y X EL CELO PERO NO X NECESIDAD. ANIMO Y PACIENCIA, PIENSA EN LO QUE TE AHORRAS EN PSICOLOGO ... Y EN GIMNASIO! JAJJAJAJA

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