sábado, 27 de febrero de 2016

Eramos pocos...

Como se suele decir, eramos pocos y parió la abuela...

Hace tiempo que sigo por facebook una asociación que ayuda a animales abandonados, en concreto a Golden Retrievers y Labradores Retrievers, también sigo a una de galgos, a una de pitbulls, a cuatro protectoras, a unas de todo tipo de perros de varias provincias... vamos, que sigo a muchas asociaciones, pero ésta en concreto la tengo cerca de casa, me gustan este tipo de perros, desde siempre, me parecen serios y competentes, y como están cerca decidimos ir un día a hacerles una visita y a modo de donativo, aunque no sea mucho, ya sabéis que somos de los que tenemos que hacer números para llegar a final de mes, a modo de compra de un calendario. Entre pitos y flautas no pudimos ir cuando queríamos, y tardamos casi un mes, pero hay cosas que pasan porque tienen que pasar.

Acudimos un miércoles, doce de enero, por la mañana a la tienda, me esperaba una tienda de animales, o al menos algo relacionado, pero no, me encontré con una tienda de regalos, super bonita, con un montón de cosas para decorar la casa, nada que indicara que allí había un amante de los animales. Pasamos por delante dos o tres veces y no entramos, pensando que nos equivocábamos, ya sabéis de mis despistes. Cuando entramos preguntamos por los calendarios y como a mi no me gusta hablar... empezamos a hablar de los peludos, que si este que bonito, que el otro ha llegado fatal, que ahora están dándole un baño a un recién llegado, que si tuvimos una perra que era un amor, que si patatín que si patatón y en esas que:

_¡Ay! Y Mely, que tal esta? que acaban de llegar y Shaula? pobrecitas, ¡me tienen robado el corazón!
_¿Mely? a Mely la tengo aquí
_¿¿COMO??

La perrita, perrita porque es cariñoso, porque de pequeña no tiene nada, estaba allí, ni se había movido, más buena, más tierna, miedosilla, no me pude resistir, le acecaba la mano y poco a poco me la fue oliendo y ya no me huía, esa carita, esos ojos, ese saber que necesita un hogar, que la habían tenido mal, sin cariño... Y yo miraba a mi marido... y mi marido me decía que no... y yo le miraba y él me repetía que no... y...

_¿Y si nos hacemos casa de acogida? Así le damos un hogar y si los gatos no se adaptan cuando la adopten volverá todo a la normalidad...
_Vale

Me puse a llorar, mi marido vio igual que yo que Mely era nuestra, que el destino o la casualidad o lo que fuera, había hecho que fuéramos un mes tarde a buscar los calendarios, que Kira (porque ya no es Mely, ahora es Kira), estuviera allí recién operada en lugar de en el refugio, y como me dijo de camino al coche, Kira ya no se va a ir de casa. (Os dejo un oohhh o un ahhh o un suspiro en este momento).

Efectivamente Kira ya es un miembro más de la familia, así que prepararos que esperamos vivir muchas aventuras con ella, y seguro que todas divertidas.

Todos os presento a Kira, Kira bienvenida

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